Hace más de una semana que las informaciones sobre el Parlamento Europeo parecen las de una película de atracos de Hollywood. Bolsas con dineros, maletas llenas de fajos, embajadores, tarjetas de crédito qataríes y una vicepresidenta europea. Por eso, es hora de explicar, de una vez por todas, quién es quién es en el escándalo del Qatargate.

Y antes de ir individuo por individuo, vamos a dividir el organigrama en dos partes. La primera, la que involucra a la ya ex vicepresidenta del Parlamento Europeo, Eva Kaili. Griega, de 44 años, antes de la política fue vedette en la televisión. Hace 30 años entró a formar parte de las juventudes socialistas griegas del PASOK, donde ascendió hasta el día de hoy, y lo que le ha llevado a ser diputada del parlamento heleno, así como la vicepresidencia quinta en Estrasburgo. Escucha cómo se analizó esta semana en La Linterna en el siguiente audio:

Una detención de película de Hollywood

Nos vamos hasta el viernes pasado. Primera hora de la mañana, la policía federal belga espera en la puerta de Kaili. Sale su pareja con el que tiene una hija de 1 año y medio: Francesco Giorgi. Le detienen y, a su vez, se realizan otras 16 redadas. Una de ellas en la puerta del hotel Sofitel de Bruselas, de donde sale el padre de Eva Kaili junto a su mujer. Alexandros Kailis lleva un maletín con 600.000 euros en efectivo.

Ahora si, la policía entra en casa de Eva Kaili, que tiene inmunidad parlamentaria salvo caso de “delito flagrante”. La policía la encuentra llenando maletas de viajes con fajos de billetes de 20 y 50 euros. En total: cientos de miles. Todos son sospechosos de una trama que recibía dinero y regalos de Qatar a cambio de un lavado de imagen en el Parlamento Europeo. Kaili y su pareja, Francesco Giorgi siguen en prisión y hace sólo unas horas este último confesó los vínculos, ya no sólo con el país qatarí, también con Marruecos. Y señala a Pier Antonio Panzeri como cabecilla de la operación: Por eso nos vamos al otro lado del cuadro.

¿Quién es el señor T?

Pier Antonio Panzeri. Ex diputado social demócrata italiano hasta 2019 y fundador de Fight Impunity, una ONG de defensa de los derechos humanos. Se encontraron otros 600.000 euros en una redada en su casa y ya ha sido suspendido del partido Artícolo Uno.

Su mujer y su hija fueron detenidas y puestas en libertad bajo arresto domiciliario. Se sospecha que tenían tarjetas de crédito que usaban para enviar transferencias a un individuo de nombre en clave 'Gigante'. Además, recibían regalos del embajador de Marruecos en Polonia. Francesco Giorgi trabajó como asistente para Panzeri y también ha señalado contra su actual jefe: el socialdemócrata Andrea Cozzolino.

Hay otro jugador: un detenido anónimo, el conocido en los medios belgas como el Señor T y que sigue bajo custodia policial. Con los días también ha cobrado fuerza el europdiputado socialista belga Marc Tarabella y la europarlamentaria del Partido Popular Europeo, Maria Spyraki. Por último, Luca Visenti, secretario general de la Confederación Sindical Internacional, detenido y también puesto en libertad.