El presidente del Gobierno italiano, Giuseppe Conte, ha sido claro y duro ante las medidas que serán necesarias para reducir los contagios por coronavirus. Asegura que tendremos que vivir una Navidad "sobria" sin grandes celebraciones, pues una semana de intensa sociabilidad significará pagar en enero con el aumento de la curva de contagios.

"En Navidad ya tenemos que prepararnos para pasar las vacaciones de una forma más sobria: bailes, celebraciones, besos y abrazos no serán posibles", dijo en su intervención en la asamblea de los ayuntamientos italianos (ANCI).

Italia mantiene el ritmo de contagios, con una ligera subida, con otros 34.000 másen el último día mientras que el número de decesos también sigue en aumento, con otros 753 más, el peor dado desde el pasado 31 de marzo, en el punto álgido de la primera ola de la pandemia.

Según el Ministerio de Salud, en las últimas 24 horas se han efectuado unos 234.800 test, de los que 34.282 han sido positivos. El miércoles hubo 32.191 contagios entre las 208.500 pruebas diagnósticas realizadas. Con ello, la pandemia deja un total de 1.272.352 casos y 47.217 víctimas mortales.

Actualmente hay 33.504 personas hospitalizadas con síntomas, otras 430 más que la víspera, mientras que en cuidados intensivos hay 3.670 pacientes, otros 58 más. Por lo que se refiere a quienes han conseguido superar la COVID-19 son 481.967, con otras 24.169 personas que han recibido el alta en el último día.

Lombardía, la región más afectada, ha añadido a su balance otros 7.633 positivos, mientras que en Campania se han contabilizado otros 3.657 casos más, en Piamonte otros 3.281 y en Véneto 2.972 más. En Lazio, donde se encuentra Roma, se han detectado 2.866 casos.