En el contexto de la guerra rusa-ucraniana, Rusia detiene el acuerdo de exportación de cereales después de responsabilizar a Ucrania por los ataques al puente de Crimea. Explosión en la que han fallecido al menos dos personas. Un hombre y una mujer, padres de una niña que continúa en el hospital de Bélgorod, en Rusia.

“El acuerdo del grano se suspende” es lo que ha afirmado Dmitri Peskov, el portavoz del Kremlin en su rueda de prensa telefónica diaria. Los rusos han alegado que no se han cumplido los compromisos de parte de los ucranianos.

Mientras tanto, los mercados internacionales miran con preocupación al Mar Negro, lugar controlado por Rusia y a través del cual Ucrania exportaba todos sus cereales.

El acuerdo supendido, fue negociado por las Naciones Unidas y Turquía el año pasado, y pretendía aliviar la crisis alimentaria mundial que puede verse agravada.

Peskov ha subrayado que, “apenas se cumpla la parte rusa” de los acuerdos, Rusia “inmediatamente volverá a implementar este acuerdo”.

Además, el portavoz ruso negó que la suspensión del pacto tenga relación con el ataque que tuvo lugar esta madrugada contra el puente de Crimea. Lugar ocupado por los rusos y que conecta la península ucraniana con Rusia.

"No, son acontecimientos que no están vinculados de ninguna manera", afirmó al ser preguntado sobre ese extremo.

Así puede afectar esta medida a España: "Nos puede perjudicar mucho"

La Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe) ha señalado su sorpresa y preocupación ante esta noticia: "Nos puede perjudicar mucho, el mercado no contaba con que eso pudiera pasar", ha afirmado José Manuel Álvarez, secretario general de la asociación.

A su vez, ha recordado que cada enero, Ucrania es un importante suministrador de cereal, coincidiendo con la segunda mitad de la campaña en España.

La nueva temporada de cereales empieza oficialmente cada 1 de julio en España, país deficitario en grano que necesitará un abastecimiento récord de cereales importados, unos 25 millones de toneladas según algunas fuentes, para garantizar la materia prima de alimentos o de piensos.

Según Accoe, la producción española de cereales de invierno (trigo, cebada, avena o centeno) disminuirá un 45,2 % respecto al año pasado, será la peor de las tres últimas décadas, y se situará en ocho millones de toneladas; Asaja cifró en junio esa caída en un 65 % y en los cinco millones de toneladas el volumen recolectado.

Cooperativas Agro-Alimentarias situó en 48,5 % el descenso de cosecha de cereales hasta los nueve millones de toneladas, si bien en estas previsiones también entraban los de primavera (maíz).