El plan de Marruecos que presentó a Estados Unidos para acabar con un lugar estratégico de España que da trabajo a 1.070 personas
Rabat puso en marcha en 2020 un plan geopolítico para convencer a Washington de desmantelar un enclave que genera un impacto de 280 millones de euros

El rey de Marruecos, Mohamed VI, durante una visita de España
Madrid - Publicado el
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En 2020, en un movimiento que reflejaba sus ambiciones geopolíticas, Marruecos ofreció a Estados Unidos trasladar su presencia militar desde la Base Naval de Rota (Cádiz) al enclave marroquí de Alcazarseguir, situado a escasos kilómetros del Estrecho de Gibraltar. La propuesta no era casual: coincidía con la inminente expiración del acuerdo hispano-estadounidense sobre Rota en mayo de 2021 y con las tensiones en las negociaciones de renovación, en las que Washington exigía ampliar su contingente militar en suelo español.
Aunque el plan marroquí no prosperó, su mera formulación revela una estrategia de Rabat para posicionarse como aliado preferente de EE.UU. en el norte de África, en detrimento de España. Sin embargo, lejos de debilitarse, la alianza militar entre Madrid y Washington se ha reforzado en los últimos años, como demuestra el acuerdo de 2023 para aumentar de cuatro a seis los destructores estadounidenses en Rota.

Bandera de Marruecos en una demostración militar
El plan de Marruecos: una alternativa a Rota
La base de Alcazarseguir, construida en 2008 por orden del rey Mohamed VI, fue concebida desde sus inicios como un enclave estratégico. Ubicada entre Ceuta y Tánger, su posición le permite controlar el tráfico marítimo en el Estrecho, una ruta crucial para la OTAN y las operaciones estadounidenses en el Mediterráneo y África.
Inicialmente, el Pentágono rechazó la base por su falta de calado para buques de gran tamaño. Sin embargo, Marruecos invirtió en mejoras significativas: amplió sus instalaciones, las equipó para albergar submarinos y las dotó de sistemas de radar avanzados suministrados por EE.UU. Estas actualizaciones buscaban convertir Alcazarseguir en una alternativa viable a Rota, especialmente en un contexto en que España enfrentaba presiones para aceptar un aumento de tropas y destructores estadounidenses.
Los planes marroquíes
La oferta marroquí también incluía ventajas logísticas y políticas, como menor coste operativo: mantener una base en Marruecos sería más barato para EE.UU. que en España, un argumento atractivo para la administración Trump, obsesionada con recortar gastos militares. Además, esto les daría acceso al Sahel: Rabat ofrecía a Washington una plataforma más cercana a las zonas de conflicto en el Sahel, donde EE.UU. mantiene operaciones antiterroristas.

Una mujer envuelta en una bandera de Marruecos
Y, por último, la presión sobre España: la propuesta llegó en un momento de fricciones entre Madrid y Washington, como la retirada de la fragata Méndez Núñez del Golfo Pérsico en 2019 o la exclusión de Navantia en un contrato de fragatas para la Armada estadounidense.
La respuesta de España
Pese a los intentos marroquíes, la estrategia española se centró en reforzar su alianza con EE.UU. La ministra de Defensa, Margarita Robles, dejó claro que cualquier ampliación de la presencia militar estadounidense en Rota requeriría la aprobación del Congreso, subrayando que la política de defensa "se hará siempre en función de lo que diga el Parlamento español".
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En mayo de 2023, ambos países alcanzaron un acuerdo clave: se autorizó el despliegue de dos destructores adicionales en Rota, elevando el total a seis buques. Este pacto no solo ratificó la importancia estratégica de la base gaditana, sino que también sirvió como contrapeso a las aspiraciones marroquíes.
La llegada del destructor USS Oscar Austin en octubre de 2024 simbolizó este fortalecimiento. Durante su recepción, Robles destacó que Rota es "un pilar fundamental para la seguridad en el Mediterráneo y África", enmarcando la cooperación bilateral en el contexto de la OTAN.
Las razones del fracaso de la oferta marroquí
Aunque Alcazarseguir presentaba ventajas tácticas, varios factores explican por qué EE.UU. optó por mantener su presencia en Rota por cuatro motivos:
- Infraestructuras limitadas: Pese a las mejoras, la base marroquí no igualaba la capacidad de Rota, que cuenta con décadas de desarrollo y es clave para el escudo antimisiles de la OTAN.
- Estabilidad política: España ofrece un entorno más predecible que Marruecos, donde la inestabilidad en el Sáhara Occidental y las tensiones con Argelia podrían afectar operaciones militares.
- Relaciones con la OTAN: Un traslado a Marruecos habría generado fricciones con aliados europeos y debilitado la cohesión de la Alianza Atlántica.
Intereses económicos: Rota genera unos 9.500 empleos directos en Cádiz y aporta 250 millones de euros anuales a la economía local, un factor que pesó en la decisión estadounidense. Además, en julio de 2020, la Embajada de EE.UU. en Rabat desmintió haber recibido una oferta formal de Marruecos, calificando los rumores como "inexactos".