La tensión continúa en la frontera entre Polonia y Ucrania, donde por el momento miles de ucranianos tratan de escapar de su país ante la constante batalla protagonizada por los soldados rusos en ciudades como Kiev o Jarkov. Las preguntas por parte de toda la población, han dejado paso al temor por sufrir las consecuencias de los bombardeos y ataques que, lamentablemente continúan en el suelo del país. Hay gente que permanece, y otra mucha que decide salir por el temor. La inminente y constante duda de si tiene más sentido luchar por lo suyo, o salvar a su gente.

El goteo de ucranianos huyendo de su país es constante, en un flujo continuo de ciudadanos alejándose de su país en guerra. Naciones Unidas ha cifrado en cerca de 520.000 los refugiados que ha dejado hasta ahora el conflicto en Ucrania, el éxodo más grande dentro de Europa desde la guerra de los Balcanes. El organismo ha alertado de que este número se podría incrementar en los próximos días. Esta cifra ha ido aumentando exponencialmente, hora tras hora, literalmente, desde el jueves. "He trabajado en crisis de refugiados durante casi 40 años y rara vez se ha visto un éxodo de personas tan increíblemente rápido, seguramente el más grande dentro de Europa, desde las guerras de los Balcanes", afirman desde Naciones Unidas.

Así, se ha concretado que más de 280.000 migrantes han huido a Polonia, que otros 94.000 han migrado a Ucrania, que casi 40.000 están actualmente en Moldavia y que 34.000 y 30.000 están en Rumanía y Eslovaquia, respectivamente. Por ello, la preocupación con respecto a la probable y mayor escalada en el número de llegadas, existe por parte de la mayoría de órganos gubernamentales.

Fernando de Haro en Herrera en COPE

Dos días son los que lleva Fernando de Haro en la frontera entre Polonia y Ucrania, el copresentador de La Tarde, junto a Pilar Cisneros; ha contado en Herrera en COPE la historia de Vladislav. Este hombre es un ucraniano que reside en Alemania desde hace unos años. Su pareja es de México, y es por ello por lo que tiene una facilidad especial para poder hablar nuestro idioma.

El tipo ha trascendido y se ha hecho popular en las últimas horas, por llevar a cabo una actividad solidaria a la que no todo el mundo estaría dispuesto a hacer. Vladislav cogió su coche, y se acercó a la frontera entre Polonia y Ucrania. Desde allí se dedica a ayudar a sus compatriotas a salir del país; con un cartel, con humildad, y con un sentimiento patrio que nos hace plantearnos al resto del mundo si realmente estaríamos dispuestos a realizar los mismos actos si nuestro país estuviera en una circunstancia similar.

A pesar de todo, la situación no mejora y la petición de ayuda persiste. De hecho, es el propio Vladislav quien reitera la petición de ayuda para sacar a toda la gente que lo necesite de Ucrania, personas que a día de hoy tratan de escapar del país ante la inminente llegada de las tropas rusas.