La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, ha reiterado este sábado a la población que se quede en sus hogares para impedir que el coronavirus haga definitivamente eclosión en la capital japonesa, en lo que supondría el desbordamiento de contagios en el país.

El primer ministro del país, Shinzo Abe, ya ha avisado de que no tiene intención de cerrar la capital salvo caso extremo para no deteriorar todavía más las perspectivas económicas tras el aplazamiento a 2021 de los Juegos Olímpicos.

Koike ha insistido en el llamamiento que hizo este viernes, tras confirmar 40 nuevos casos de coronavirus solo en la capital mientras que, en las últimas horas, el número de nuevos casos confirmados en todo el país ha sido de 123, según el balance del Ministerio de Salud recogido por la cadena NHK.

Este viernes, Koike pidió a los residentes de la capital que demostraran "sentido de la responsabilidad" a la hora de contener el virus, y rogó que suspendan cualquier trayecto "no esencial".

Asimismo, pidió a los tokiotas que se abstuvieran de salir a la calle para participar en el tradicional evento de la floración de los cerezos. "Van a florecer igual el año que viene", aseguró.

El número total de casos confirmados se sitúa en 1.527, incluyendo los contagios procedentes del extranjero, entre ellos los de vuelos fletados desde la provincia china de Hubei, epicentro de la enfermedad.

Si se incluyen los 712 casos del crucero 'Diamond Princess', la cifra asciende a 2.239. Hasta ahora, Japón ha confirmado 62 muertes por el virus, incluyendo 10 del crucero.