Un influencer se tatúa un código QR en el cuello y no funciona
El influencer conocido como 'La Liendra' se tatuó un código QR con su cuenta de Instagram y ahora no se abre

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Madrid - Publicado el - Actualizado
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Mauricio Gómez es un influencer colombiano conocido como La Liendra. Como parte de su campaña de publicidad tomó la decisión de tatuarse en la nuca un código QR para enviar al que lo escanease a su cuenta de Instagram, a través de la cual ha legado a la fama y en la que tiene más de cinco millones de seguidores.
En un primer momento, el código QR parecía funcionar con normalidad, pero a los pocos días, el sistema comenzó a dar problemas y ya no es posible acceder a la cuenta de Instagram del influencer a través de él. Una pena, ya que privará a los que lo encuentren por la calle de disfruar de sus vídeos en las redes sociales.
El influencer ha acudido a un cirujano plástico de Medellín para explicarle que el tatuaje ya no funciona: "Me salió fake porque no me abre", ha asegurado La Liendra al cirujano, al que le pidió también su coche deportivo para subir un vídeo a las redes.
Un barcelonés transespecie se implanta aletas de pez
Las redes sociales pueden llevar a muchos a hacer auténticas estupideces para hacerse populares. Es el caso de un joven de Barcelona que se ha
declarado "transespecie" y se ha implantado aletas de pez en el cráneo para poder sentir los fenómenos atmosféricos. Se trata de Manuel de Aguas, un 'artista cíborg' que considera que su identidad no coincide al 100% con el concepto biológico de la especie humana.
El artista barcelonés, de 24 años, se ha implando dos aletas de silicona diseñadas por él mismo y conectadas a su cráneo mediante unos circuitos sensoriales. Las aletas captan los cambios de presión atmosférica, humedad y temperatura. Después, con ayuda de un microchip, estos impulsos climáticos se convierten en vibraciones y sonidos que se transmiten dentro de la cabeza. La dos aletas de silicona se pueden recargar con energía solar y conectarse a redes Wi-Fi.
Antes de los implantes, Manel ya era noticia por haber construido y utilizado el primer prototipo de un dispositivo con el que sentía las vibraciones atmosféricas. Se trataba de dos aletas similares que colgaban de una diadema colocada en la parte posterior de su cabeza.