Michael Mina es uno de los nombres más destacados del día. Para este profesor de la Universidad de Harvard, la clave está en que los ciudadanos se hagan test masivos cada dos o tres días con unos kits de un dólar. Mina asegura que es sencillo y similar a una prueba de embarazo: habría que recoger un poco de saliva y el resultado estaría listo en solo 15 minutos. Otra de las ventajas que plantea es que aliviaría el rastro de contactos, ya que al conocer una persona que es positivo antes de tener los síntomas se pondría en cuarentena para no contagiar a otras personas.

El experto se ha pronunciado a la revista Harvard Magazine y ha indicado que la fabricación de estos test rápidos se pueden elaborar fácilmente por parte de la industria. Es más, ya existen y su precisión está siendo comprobada por una empresa satélite de Harvard, tal y como ha informado Nius.

Además, el profesor indicaba que las pruebas PCR actuales solo localizan a los contagiados cuando apenas contagian. Por ello, cuando se identifica un positivo esa persona ya ha podido contagiar a otras: "Cuando se detecta un positivo, los servicios sanitarios ya no pueden hacer mucho para alcanzar el primer objetivo: atajar los rebrotes".

Michael Mina, asimismo, cree que el sistema de pruebas está fracasando y por eso hay que utilizar un sistema diferente que permita acortar los tiempos para aislar a las personas que dan positivo.

Mina es profesor Asistente de Epidemiología en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard. Tiene una vasta trayectoria profesional a sus espaldas y es también director médico adjunto en microbiología clínica en el Departamento de Patología del Hospital Brigham and Women's de la Facultad de Medicina de Harvard.