El Partido Popular prepara su puesta a punto de cara a la convención nacional que tienen previsto celebrar en otoño. La contundente victoria de Isabel Díaz Ayuso en las elecciones autonómicas madrileñas ha sido como un bálsamo en Génova. La dirección nacional del partido quiere aprovechar ese tirón para relanzar el partido a nivel nacional y, por otro lado, dejar bien atada la estructura territorial. La intención es hacerse con el control total del PP. Una hoja de ruta, orquestada por Pablo Casado y Teodoro García Egea, para diseñar la conquista de la Moncloa.

La renovación no está exenta de tensiones, ya que la dirección nacional está apostando por líderes afines a Casado y García Egea, lo que ha generado críticas en feudos menos controlados desde Madrid. Sin ir más lejos, la valenciana Isabel Bonig ha sido la última víctima en esa hoja de ruta marcada para hacerse con las riendas del partido. Llevaba presidiendo el PP valenciano desde 2015. Ella misma reconoció que Génova le presionó para que se hiciera a un lado. La Comunidad Valenciana ha sido plaza histórica popular, ahora en manos socialistas. Y el PP quiere recuperarla como sea. Esta vez se le ha hecho un hueco al que contaba con el beneplácito de Casado: el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón.

Otro ejemplo de desencuentro fue el congreso provincial de Sevilla. En la votación ganó la candidata de Casado, Virginia Pérez, frente al favorito de Juan Manuel Moreno, el alcalde de Carmona, Juan Ávila. La tensión acabó con amenazas de denuncia ante los tribunales, incluso con alguna acusación de pucherazo.

Para hacerse con ese control por toda la estructura popular en España, se continuará con la hoja de ruta prevista de renovación territorial. Los populares ya han fijado otros siete congresos provinciales entre los meses de mayo y junio, que se suman a casi una treintena de cónclaves que se han celebrado estos últimos meses en plena pandemia del coronavirus.

La dirección nacional del partido apela a la unidad en este proceso interno. El objetivo es ganar más gobiernos en las próximas elecciones municipales y autonómicas, y empujar así a Pablo Casado en su carrera hacia La Moncloa. Además, una vez superado el envite de Madrid, el PP se cree capaz de superar al PSOE en unas hipotéticas elecciones generales.

Hasta la fecha han tenido lugar ya 24 congresos provinciales (Zaragoza, Huesca, Teruel, Málaga, Granada, Córdoba, Sevilla, Mallorca, Ibiza, Menorca, Albacete, Ciudad Real, Alicante, Valencia, Ávila, Valladolid, Gran Canaria, Tenerife, Fuerteventura, Hierro, Lanzarote, Gomera, La Palma y Álava) y dos locales (Palma de Mallorca y Valencia).

Además, ya hay previstas siete citas más: Castellón, Guipúzcoa, ambos este fin de semana. Luego Vizcaya, Jaén (los dos el 15 de mayo), Huelva (22 de mayo), Cádiz (23 de mayo) y Almería (25 y 26 de junio). Cuando se hayan completado se habrá celebrado más del 61% de los congresos provinciales.