El TS reconoce la pensión de incapacidad permanente total a un obrero que perdió un ojo

El Tribunal Supremo ha reconocido la pensión de incapacidad permanente total a un oficial de construcción que sufrió la pérdida total de un ojo y mantuvo la visión normal en el otro en un accidente de trabajo en Madrid.

Dicha pensión fue denegada por parte de la Seguridad Social, al entender que esa deficiencia no le impedía desarrollar las principales funciones de su profesión habitual, por lo que solo le fue concedida la incapacidad permanente parcial.

Pero la Sala de lo Social del alto tribunal estima el recurso del trabajador contra la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Madrid en una sentencia en la que tiene en cuenta que la visión monocular reduce el campo de visión periférico y afecta a la percepción de la profundidad y el cálculo de distancias.

Dicen los magistrados que esas consecuencias comportan un importante riesgo para el ejercicio de una profesión que exige la realización de trabajos en altura en obras y edificios en construcción con el consiguiente peligro de caída.

Y añade que también implica el manejo de maquinaria y equipos de trabajo cortantes, punzantes o perforantes, comprometiendo la integridad física tanto del trabajador cuanto de terceras personas.

La incapacidad permanente total, que es la reconocida al demandante, implica la imposibilidad de seguir desarrollando con normalidad la profesión habitual, pero sin perjuicio de que se esté en condiciones de afrontar otros trabajos compatibles, por cuenta propia o ajena.

El accidente ocurrió el 30 de agosto de 2017 cuando se hallaba efectuando la sustitución de una bomba de agua y estalló una tapa que impactó contra su cara, lo que le ocasionó diversos daños, entre otros varias, fracturas, así como la pérdida del ojo derecho.