El ránking de las competencias ganadas por las autonomías: Cataluña a la cabeza y Navarra cierra la lista
Las competencias no son solo un problema de índole económica o jurídica, sino que se tratan de un inconveniente que agrava la crisis territorial

El ránking de las competencias ganadas por las autonomías: Cataluña a la cabeza y Navarra cierra la lista
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La cesión de competencias es siempre una de las grandes discusiones a nivel político en nuestro país. La gran descentralización que existe en la actualidad, unida a la entrega constante de competencias por parte del Gobierno, ahonda, sin duda alguna, la brecha entre las diferentes comunidades autónomas, generando dos clases muy diferenciadas: comunidades de primera y de segunda.
Además, este, no solo es un problema de índole económica o jurídica, sino que se trata de un inconveniente que agrava la crisis territorial. Comunidades autónomas como Cataluña o el País Vasco, con amplios margenes competenciales, fuerzan a base de amenazas la consecución de un mayor autogobierno. Algo que, aún así, nunca será suficiente debido a sus ansias y anhelos nacionalistas-independentistas, imposibles de ejecutar, por otro lado.
Los datos no engañan y el informe dado a conocer, así lo atestigua. Lo recogen los datos del Ministerio de Política Territorial y Función Pública de transferencias desde 1978, año en el que se concedió la preautonomía a Cataluña y Euskadi..
Se trata de una lista que encabeza Cataluña con 189 transferencias seguida de Andalucía con 155, Galicia con 144, Comunidad Valenciana con 132, Canarias con 127, Castilla y León con 116, Baleares y Aragón con 112, Murcia con 111, País Vasco con 110 y Cantabria con 106.
Por debajo de Asturias estarían Extremadura con 99, Madrid con 95, Castilla-La Mancha con 93, La Rioja con 76 y Navarra con 60. Por otro lado, Ceuta y Melilla recibieron desde 1995 --año en el que se aprobaron sus estatutos de autonomía-- 21 y 24 competencias del Estado, respectivamente.
Unos números que dejan muy claras las grandes desigualdades que sufren los diferentes territorios de nuestro país, donde parece que, si no te quejas, no recibes.



