Pedro Sánchez explora este viernes en Pekín la implicación de Xi Jinping en la solución a la guerra de Ucrania. La Moncloa trata de exprimir el perfil internacional del presidente. Es el colofón de la visita al gigante asiático y con la reunión bilateral entre Pedro Sánchez y Xi Jinping las expectativas son máximas en La Moncloa, dónde difunden que la cita de este viernes sitúa España en el centro de la toma de decisiones del mundo.

Ese pretendido refuerzo del perfil internacional de Sánchez llega apenas una semana después de que el mandatario chino presentase ante Vladímir Putin su plan de paz para Ucrania y algunos puntos de la propuesta son considerados de interés como la defensa de la integridad territorial y el rechazo a la amenaza nuclear.

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?? El ajuste ejecutado por Pedro Sánchez dibuja sus intenciones en clave de partido y a futuro

?? Con las dos incorporaciones, el presidente pretende afrontar la recta final de la legislatura, los nueve meses por delantehttps://t.co/d5VjYDIwLS

— COPE (@COPE) March 28, 2023

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El presidente lógicamente tiene a China por una potencia estabilizadora del actual escenario, pero también deja constancia de su respaldo a Volodímir Zelenski. En este contexto, Pedro Sánchez ha planteado en ocasiones culminar su presidencia de turno de la Unión Europea con el fin del conflicto bélico.

El papel de Sánchez

Pedro Sánchez ha alertado de los "retos globales de una escala sin precedentes" a los que se enfrenta la humanidad y ha asegurado que "nadie quiere la fragmentación económica ni la guerra" durante su discurso en el Foro de Boao para Asia: "La humanidad se enfrenta a retos globales de una escala sin precedentes: el cambio climático, la pandemia y la brutal e ilegal agresión de Rusia contra Ucrania, que está causando una enorme crisis humanitaria de alimentos y seguridad, inflación y un aumento de la deuda en un gran número de países vulnerables".

El mandatario ha celebrado la "intensificación de los contactos diplomáticos de las autoridades chinas con líderes de todo el mundo", algo que "refleja un alto grado de responsabilidad" y que es la única solución a los retos globales actuales. "En este contexto, la comunidad internacional necesita jugadores constructivos y responsables, y eso es lo que España quiere ser. Para empezar, como un país abierto y de fiar, pero también como la próxima presidencia de la Unión Europea, siendo parte de la comunidad iberoamericana y siendo un miembro activo de todas las grandes organizaciones multilaterales", ha recalcado