La Junta Directiva Nacional del Partido Popular se ha reunido este martes para formalizar la convocatoria del XX Congreso Nacional, de carácter extraordinario, y que se celebrará en Sevilla los días 2 y 3 de abril. El comité también ha aprobado los nombramientos de Cuca Gamarra, actual portavoz del Grupo Popular en el Congreso, como coordinadora del partido, y Esteban González Pons, que se hará cargo del comité organizador del congreso extraordinario que nombrará –previsiblemente– como líder del PP al presidente de la Junta de Galicia, Alberto Nuñez Feijóo.

El todavía presidente de los 'populares', Pablo Casado, ha lamentado durante su intervención tras el Comité Ejecutivo Nacional –al que han asistido los 'barones' territoriales y los vicesecretarios y cargos que formaban parte del núcleo duro de Casado, entre otros– “todo lo que haya hecho mal” y ha condenado “la reacción” que ha sufrido y que, según el propio Casado, no merece en relación con los acontecimientos de los últimos días que le pedían que diera un paso al lado. Finalmente, la guerra interna tras la crisis con la dirigente madrileña, Isabel Díaz Ayuso, le ha costado su posición en Génova, 13.

“Tengo la conciencia muy tranquila. Me habéis permitido estar en la historia de España”, ha mantenido. Asimismo, en clave interna no ha dudado en mostrar su apoyo al próximo presidente del PP, al que le ha deseado “muy sinceramente” toda la suerte y al que “desde la máxima prudencia y discreción” le ha ofrecido su apoyo de cara a esta “nueva etapa en el PP”.

“La responsabilidad ahora no cotiza al alza, pero no debemos de caer en la tentación de competir en el terreno de juego de nuestros adversarios políticos”, ha declarado antes de poner en valor el lugar en el que deja al PP después de los casi cuatro años que lleva al frente de la formación: “Hace cuatro años os dije que venía con las manos blancas, los bolsillos vacíos y el corazón lleno del amor a España”. Además, Pablo Casado ha resaltado que en todo momento se ha guiado “por la defensa de la libertad, la unidad de España, el Estado de derecho, la familia y la ejemplaridad pública”.

Sobre el futuro del partido, Casado ha agregado que, aunque “el PP pertenece a sus afiliados” es también “patrimonio de los españoles” por lo que ha lamentado “la situación que han sufrido durante esta semana” y se ha centrado en defender que la máxima responsabilidad sigue siendo la de “cambiar este Gobierno cuanto antes porque los enemigos de la libertad siguen allí”. “He sido muy feliz representando a esta organización porque creo que haciéndolo estaba prestando el mejor servicio a España”, ha expuesto.

No se olvida de Pedro Sánchez: “Usa el poder del Estado contra la oposición y los consensos de la Transición”

Durante su intervención, Casado ha recriminado la actitud del Gobierno de Pedro Sánchez, sobre el que ha asegurado que no “es fácil tener enfrente” porque “usa el poder del Estado contra la oposición y los consensos de la Transición”. “Nunca habíamos tenido unos adversarios tan radicales, pero siempre hemos estado a la altura de nuestras responsabilidades con España”, ha subrayado.

“Ser presidente del PP es un privilegio y honraré ese privilegio siempre. Yo no quiero a España porque sea perfecta sino para que lo sea, y estoy seguro de que, con el esfuerzo de todos, muy pronto la haremos posible”, ha remachado.