Hasta que Podemos llegó a la vida política española, no se había oído hablar de los escraches. Sin embargo, muy pronto no sólo nos familiarizamos con el término, al estar en boca de los principales líderes de esta formación, sino que, además, contemplamos, con asombro, cómo determinados políticos, fundamentalmente del PP, sufrían este nuevo tipo de protesta.

Cuando los escraches eran para Podemos “jarabe democrático”

Así, pudimos escuchar como el propio Pablo Iglesias, líder de la formación morada, no dudó en calificar de “jarabe democrático de los de abajo contra los de arriba” los escraches, los cuales no sólo defendían, escudándose en la libertad de expresión de quienes lo ejercían, sino que, además, los alentaban.

Sin embargo, todo esto cambió con la llegada de Podemos al Gobierno de España gracias a su coalición con el PSOE y las caceroladas que comenzaron a sufrir el líder de Podemos y actual vicepresidente según del Ejecutivo, Pablo Iglesias, y su pareja, la ministra de Igualdad, Irene Montero, a las puertas del chalet que tiene en la sierra madrileña de Galapagar, para protestar por su nefasta gestión de la pandemia del coronavirus y exigir su dimisión.

Unas protestas que obligaron al ministerio del Interior a ordenar la puesta en marcha de un dispositivo de seguridad en torno a la vivienda, que en muchas ocasiones ha superado la treintena de efectivos da Guardia Civil.

El escrache contra Iglesias y Montero ha tenido su último episodio este lunes cuando la pareja ha interrumpido su estancia en el municipio asturiano de Felgueras, en el Valle del Lena, donde planeaban pasar unos días de vacaciones, por "la seguridad de sus hijos" ante las amenazas y protestas por su presencia. A los mensajes en redes sociales donde se facilitaba la ubicación del vicepresidente segundo animando a pasarse a "saludarlo", según denuncia el entorno de Iglesias, hay que sumar la pintada aparecida en una de las carreteras de acceso y donde se lee "coletas, rata".

Tanto desde Podemos, como desde otros partidos de la izquierda, se han apresurado a condenar este tipo de acciones, calificando de “inadmisible” el acoso a Iglesias y Monteros, según ellos de la “extrema derecha”.

Este tipo de acciones contra políticos del Gobierno, como Ábalos, Iglesias y Monteros, ya fueron condenadas, entre otros, por el propio líder del PP, Pablo Casado, quien aprovechó, además, para censurar la “hipocresía” de quienes los sufren ahora y en el pasado los tildaban de “jarabe democrático”, en alusión a la expresión utilizada en 2013 por el líder de Podemos.

La opinión de Rajoy sobre los escraches que no oirás en Podemos

Precisamente, con motivo de este nuevo escrache sufrido por Iglesias durante sus vacaciones, las redes han rescatado una palabras del que fuera presidente del Gobierno, el popular Mariano Rajoy, quien, desde la tribuna del Congreso, en aquellos primeros tiempos de este tipo de actuaciones amparadas y defendidas por Podemos, le indicó al líder de la formación morada que “los escraches no son jarabe democrático de los de abajo, sino que son un atentado contra los derechos de las personas su libertad, su intimidad y su posibilidad de opinar sin ser coaccionados. Eso son los escraches”.

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Pues eso. pic.twitter.com/G6Un9DQgdG

— Hugo Manchón (@hugomanchon) August 18, 2020

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“Yo no le haría a ninguno de ustedes un escrache nunca, escúchelo bien, nunca”, le espetó Rajoy a Iglesias, al tiempo que añadió que “tenga la seguridad de que jamás intentaré impedirle el ejercicio de sus derechos fundamentales como persona. Ahí puede estar tranquilo, no sé si yo también puedo decir lo mismo”.

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