¿Mandó sacrificar Fernando Simón a Excálibur? Así se gestionó el ébola en España
La crisis del coronavirus no ha sido la primera que ha gestionado Fernando Simón, también fue portavoz durante la crisis del ébola
Tiempo de lectura: 3'Actualizado 21:07
Fernando Simón es la persona que cada mañana, evalúa los datos de la pandemia en España durante las últimas 24 horas. No es la primera vez que gestiona una crisis sanitaria durante su trayectoria profesional como director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. También, fue el portavoz durante la crisis del ébola. Período de emergencia sanitaria en el cual se sacrifió Excálibur, el perro de la única infectada en España por el virus. Algunos tuiteros se han preguntado si fue Simón quien mandó sacrificar al perro de Teresar Romero.
— Tamiroff (@tamiroff_) May 5, 2020
El Partido Popular, durante la crisis del ébola, decidió proponer a Fernando Simón como portavoz oficial de la crisis, dada su experiencia como investigados y especialista en formación y control de riesgos. Además del ébola, ha gestionada la crisis de la gripe A, el zika o la listeria.
La gestión de la crisis del ébola en España
El ébola llegó a España en el año 2014. Teresa Romero fue la primera infectada en España y estuvo durante un mes ingresada en el Hospital Carlos III de Madrid, en el que trabajaba como auxiliar de enfermería y donde se contagió mientras atendía a dos religiosos españoles que habían sido repatriados de África por la enfermedad.
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El religioso Miguel Pajares fue el primer español infectado por el ébola en el continente africano. Ingresó en el hospital donde trabajaba Teresa Romero después de ser repatriado desde Liberia. Esta auxiliar formó parte del equipo sanitario que lo atendió, pero, una semana después del ingreso, fallece.
El hospital Carlos III acoge otro español repatriado, en este caso de Sierra Leona, porque se ha contagiado. Teresa Romero atendió a este sacerdote de la Orden Hospitalaria de Juan de Dios, Manuel García, equipada con el equipo de protección. Finalmente, Manuel fallece y la auxiliar entra de nuevo en la habitación para limpiarla y retirar el material.
Al día siguiente del fallecimiento, Teresa Romero coge vacaciones y durante este tiempo está controlada como todos aquellos sanitarios que han estado en contacto con enfermos. Se toma la temperatura dos veces cada 24 horas y ese mismo día.
El 30 de septiembre empieza a encontrarse mal, tiene fiebre y cansancio, pero no cumple los requisitos para ser evaluada como caso de ébola. Fernando Simón, que era el coordinador del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, explicó que, aunque la auxiliar no presentaba síntomas graves, hubiese sido mejor ingresarla cuando tuvo los primeros síntomas.
Dos días después, el 2 de octubre, la sanitaria vuelve a llamar al hospital y ya supera los 38,6 grados, pero el Carlos III no la ingresa ni activa el protocolo. No será hasta el 6 de octubre cuando Teresa Romero llega en ambulancia al hospital Universitario Fundación de Alcorcón. Ponen en marcha el protocolo médico: la aíslan y toman muestras clínicas para su diagnóstico.
Ese mismo día se conocen los resultados positivos: Teresa Romero está contagiada por el virus del ébola. La trasladan del hospital de Alcorcón al Carlos III. Es allí donde recibe un tratamiento con anticuerpos de otros infectados y un antiviral. En los siguientes días, ingresan en el hospital varias personas que estuvieron en contacto con la auxiliar.
¿Fernando Simón mandó sacrificar a Excálibur?
El perro de Teresa Romero, Excalibur, fue sacrificado ante el riesgo de que pudiera haber resultado contagiado. El marido de la enfermera, Javier Lión, se pone en contacto con las autoridades porque querían matar a su perro y en las redes sociales, se desata una ola de solidaridad con el animal.
Javier Lión publicó en su perfil de Facebook un mensaje donde explicaba que recibió la llamada de “un tal Zarco, creo que es jefe de sanidad de la Comunidad de Madrid”, quien le pedía el consentimiento para sacrificar a su perro, pero Lión se negó. "Un perro no tiene por qué contagiar nada a una persona y al revés tampoco".
Además, el marido de Teresa Romero planteaba que buscaran alternativas como poner al perro en cuarentena u observación, “como se ha hecho conmigo. O acaso hay que sacrificarme a mí por si acaso”.
El presidente del Consejo General de Veterinaria,Juan José Badiola, aseguró que hasta el momento no había ningún estudio que hubiera demostrado que el ébola se pueda contagiar de seres humanos a perros.
El único estudio que notificó que los animales estaban expuesto al virus se hizo en África como consecuencia de un brote humano, pero tras analizar varias muestras caninas se vio que había un pequeño porcentaje de perros que presentaron "reacciones inmunitarias" pero "ni desarrollaron la enfermedad ni fallecieron", explicaba Badiola a Europa Press.
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