El vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, asegura que ya se ha tocado fondo en la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus. Así lo ha manifestado este miércoles durante el coloquio que ha protagonizado junto al presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, sobre el mundo post COVID-19, que ha organizado la Fundación Pablo VI.

“Ya hay señales de recuperación. A medida que el desconfinamiento se produce, se vuelve a generar empleo, ingresos... pero tomará tiempo recuperar la posición anterior a la pandemia”, sostiene el exministro de Economía español.

A su juicio, la integración es la única vía para salir adelante: “Europa tiene el poso de muchísimos siglos en los cuales el cristianismo ha tenido una importancia fundamental. Vamos a vivir la peor crisis económica desde final de la Segunda Guerra Mundial. Nunca hemos tenido una recesión tan rápida e intensa, ya que se ha vivido en muy poco tiempo, desde marzo y hasta ahora”.

Luis de Guindos ha reivindicado las medidas que se están tomando en el ámbito europeo por parte de la instituciones para que la crisis no sea más dura: “Es importante que los ciudadanos europeos se den cuenta de ello. Sin el proyecto de la UE, la alternativa sería peor. Yo creo que es el momento adecuado para una mayor integración económica, y cultural para que la UE tenga un papel más relevante en el mundo”.

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Frente a las potencias de China y EEUU, el vicepresidente del BCE admite que Europa parte en desventaja al tratarse de una población más envejecida y con un crecimiento económico que no se puede comparar con el que experimenta América.

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Sobre la situación en España, considera que la sociedad va a penalizar a los partidos que adopten posiciones oportunistas: “El político que no se dé cuenta de que tiene que hacer propuestas y estar ahí para superar las divergencias ideológicas, será castigado desde un punto de vista electoral”.

Por último, el que fuera ministro de Economía entre los años 2012 y 2018 durante los gobiernos de Mariano Rajoy, afirma que en el mundo que se avecina tras la crisis, el mundo digital será esencial: “Se ha comprobado durante la crisis, cómo niños emplean ordenadores, tablets... pero es cierto que no todos tienen wifi, lo que genera desigualdad de oportunidades. Pero a corto plazo, lo básico es cubrir la regresión tremenda que hemos sufrido”.

Además, ha indicado que la sociedad vive actualmente un cierto espejismo, fruto del final del aislamiento social: “Quizás no somos aún conscientes de las cicatrices que dejará la crisis, aunque muchos ya lo están padeciendo. Queda mucho camino por recorrer. Desde el BCE tratamos de evitar que esta crisis se convierta en un problema de deuda y que los estados no puedan financiarse. Es nuestra preocupación”, afirma de Guindos.