Agapito García Sánchez está considerado el mayor moroso de España. La Fiscalía pide para él cuatro años de cárcel, que indemnice con esa cantidad al Estado en concepto de responsabilidad civil y una multa de casi cinco millones de euros, el triple de lo defraudado. En su escrito el Ministerio Público sostiene que el acusado actuó 'con la finalidad de aminorar sustancialmente la cantidad a ingresar al erario público en concepto de IRPF'. Entre otras cosas detalla que en ese 2009 no declaró correctamente la venta de unas acciones, un préstamo que solicitó y un sueldo que recibía mensualmente. El juicio se celebró el 3 de diciembre de 2018 pero tuvo que suspenderse a los pocos minutos por un descuido de la Administración: la Agencia Tributaria no aportó un informe solicitado por la defensa de Sánchez sobre un contrato realizado en una de sus sociedades donde podría haber estado el germen del complejo fraude fiscal.

¿QUIÉN ES?

Sin estudios entró a trabajar a los 14 años como botones de un banco. Con 27 ya era apoderado de empresas y con 30 fundó la suya propia. A sus 74 años es un viejo conocido de Hacienda porque sus problemas con ella comenzaron en 1989 con la venta de un negocio de materiales de construcción y hormigón. Trató de eludir el pago de impuestos con el uso de una sociedad. Una bola que ha ido creciendo en el tiempo entre multas, recargos e intereses. En 2012 llegó a deber casi 32 millones de euros. En 2005 era de 27 con lo que ha ido pagando parte de esa cantidad. A cierre de 2018 esa deuda es de 16 millones.

Su rostro no es muy conocido pero hace cuatro años concendió una entrevista. En ella aseguraba 'que no podía pagar ni un café'. Su historia es la de 30 años peleando con los tribunales.