El ministro Borrell estará este viernes en 'Herrera en COPE' a partir de las 8:30h para hablar de la situación en Cataluña y las medidas que tomará el Gobierno al respecto. Este jueves, el ministro ha dejado claro que no puede ser una provocación para nadie que el Gobierno se reúna en Barcelona o en cualquier otra ciudad del país, como así lo han considerado algunos sectores independentistas.

Si por algo se caracteriza es por su sinceridad, algo que se ha convertido en una de las claves de su carrera. Pedro Sánchez no dudó al elegir a Josep Borrell como ministro. Estaba escogiendo un seguro, un expresidente del Parlamento Europeo y uno de los políticos con más recorrido de España.

El actual ministro tiene 71 años y muchos seguro que lo recuerdan persiguiendo a famosos como Lola Flores o Pedro Ruiz cuando era secretario de Hacienda. También fue ministro de Felipe González. Hasta aquí todo lo que ya conocemos de su carrera política.

Pero existe un Josep Borrell personal, más privado que vamos a intentar descubrir... Es ingeniero aeronáutico, doctor en Ciencias Económicas, con un máster en Investigación Operativa por la Universidad de Stanford y máster en Economía de la Energía por el Instituto Francés del Petróleo de París y catedrático de Análisis Económico de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense.

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Su actual pareja, con la que comparte su vida desde hace dos décadas, es la exministra Cristina Narbona. Ambos están divorciados y tienen hijos de sus anteriores parejas. Borrell tiene dos hijos fruto de su relación con la francesa Carolina Mayeur, a quien conoció en Israel donde estuvo trabajando en cuestiones humanitarias.

Es de la Pobla de Segur, lugar de nacimiento de personajes ilustres como Carles Puyol, el exjugador del Barcelona. Es un enclave natural, algo, que Borrell valora ya que siempre ha sido amante de la tranquilidad y de la naturaleza.

También ha vivido en Italia, en Florencia para ser exactos, donde fue presidente del Instituto Universitario. Como es obvio, su gran pasión ha sido siempre la política. Y la situación en la que se encuentra la política catalana le ha devuelto al candelero.