Once jóvenes de 16 a 19 años han sido detenidos en Alicante por, presuntamente, provocar daños materiales valorados en unos 2.000 euros en una vivienda alquilada en el centro de la ciudad para celebrar una fiesta clandestina.

Según la Policía Nacional, siete de los arrestados tienen menos de 18 años y fueron puestos a disposición de la fiscalía de menores, mientras que el resto fueron presentados al juzgado de guardia.

Todos ellos quedaron en libertad pero propuestos para sanción por incumplimiento de la normativa sanitaria contra la covid-19 por una fiesta ilegal en la que se ingirió abundante alcohol.

Los hechos se conocieron a raíz de la denuncia de un empresa de alquiler de viviendas turísticas en la que daban cuenta de que a finales de marzo alquilaron una vivienda por la zona centro, y al revisarla al día siguiente se encontraron con numerosos destrozos.

Entre ellos, se quemaron y mancharon el sofá y toallas, se rompió vajilla y también había manchas de pintura en la mesa del salón, todo lo cual se valora en unos 2.000 euros.

La Policía Nacional ha advertido de que vigila el uso de las viviendas vacacionales para fiestas ilegales y ha agradecido a los ciudadanos el cumplimiento de las medidas impuestas y la colaboración que realizan cuando denuncian en casas cercanas las conductas no permitidas.