El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha pedido este jueves a los gobiernos español y galo que impidan el "bloqueo" de las vías de comunicación en el País Vascofrancés, así como de la frontera entre ambos países anunciado para el próximo sábado por los grupos Artesanos de la Paz y Bake Bidea.

Según explica Covite en una nota, el objetivo de la convocatoria de estas organizaciones es exigir la excarcelación de los etarras Jean Parot y Jacques Esnal, cuya libertad condicional ha sido recurrida por la Fiscalía Antiterrorista francesa.

Covite considera que este intento de bloqueo resulta "totalmente inadmisible", porque supone "condicionar la vida pública a los intereses de dos lobys proterroristas mediante la violencia y la intimidación".

Su presidenta, Consuelo Ordóñez, ha opinado que "tanto el Gobierno francés como el español tienen la obligación de impedir estos bloqueos a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad". "Lo contrario supone ser cómplice de los violentos que defienden la impunidad y la excarcelación de estos dos etarras sanguinarios", ha recalcado.

Ordóñez ha denunciado además que tanto los Artesanos de la Paz como Bake Bidea han enviado durante las últimas semanas un comunicado a 158 ayuntamientos e instituciones del País Vascofrancés "pidiendo que informasen a los ciudadanos acerca del bloqueo de carreteras con el fin de disuadir la circulación por las principales vías".

Una petición que, según explica, algunas instituciones "han aceptado, colaborando así con este objetivo", algo que, a su juicio, resulta, "totalmente inaceptable".

Covite ha lamentado también que Sortu esté "apoyando explícitamente estos actos de bloqueo", algo que constituye "otra prueba de que su relación con la violencia" y de que "los actos de matonismo no ha finalizado con la disolución de ETA".

El Colectivo del Víctimas del terrorismo califica de "lamentable y decepcionante" que un "loby proterrorista como los Artesanos de la Paz" cuente con "tanto apoyo social y político", que además "se va a traducir, si nadie lo impide, en una alteración grave de la vida pública del País Vasco francés el próximo 23 de julio".