La semana más difícil para el Gobierno de coalición, la más dura de los más de tres años de legislatura y en pleno 8-M, 'Día Internacional de la Mujer'. La brecha abierta por la reforma de la Ley del 'solo sí es sí' y la 'invasión' de competencias al Ministerio de Igualdad amenaza con una ruptura que, según los dos socios, no se producirá, pero que deja marcadas las relaciones para los próximos meses.

La escalada de tensión venía de lejos y en silencio. El 'Caso Mediador' y el 'Tito Berni' como hemos venido contando en COPE, habían acaparado los focos, pero los desaires comenzaron a ser públicos y notorios este martes. El PSOE, harto de que la negociación para reformar la Ley del 'solo sí es sí' no avanzara, decidió intervenir en la práctica, las competencias del Ministerio de Igualdad, en manos de Irene Montero. Y a un día del 8-M.

Amenaza de ruptura

Primero, el Consejo de Ministros aprobó en esa jornada la Ley de Paridad. Sánchez, como contó Carlos Herrera en 'Herrera en COPE', se sacó esta medida "de la chistera para tratar de contener la hemorragia de la Ley del 'sólo sí es sí'".

La ley establece un mínimo del 40% de mujeres en órganos de dirección y representación de grandes empresas e instituciones, y en ella, a pesar de su ámbito, el ministerio que dirige Irene Montero no ha tenido ninguna participación.

Era el presagio de lo que estaba por venir. Ese mismo día, y ya por la tarde, la tormenta de reproches entre PSOE y Podemos descargó con todas sus fuerzas. El Congreso de los Diputados aprobaba con los votos de PSOE y PP la reforma de la Ley del 'solo sí es sí' tras meses de aplicacion en los que se han producido hasta 700 rebajas de condena o excarcelaciones a agresores y violadores sexuales. Parte del Gobierno se enmendaba su propia ley con la otra en contra.

"La votación de la vergüenza respaldada por un puñado de fascistas que pretenden volver al silencio y a la culpa", llegaron a definir los morados desde la tribuna. La imagen de Irene Montero e Ione Belarra en la soledad del banco azul durante el debate de la reforma resumía bien el desencuentro. La herida, era profunda.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

---

---

8-M de división

Al día siguiente, llegaría el 8-M. Un 'Día Internacional de la Mujer' marcado por la división. Por la mañana, acto institucional del Ministerio de Igualdad. Presentes la ministra, Irene Montero, y la secretaria de Estado, Ángela Rodríguez Pam. Ni un ministro socialista y, ni mucho menos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Probablemente, querían evitar presenciar el intento de boicot que un grupo de mujeres, contrarias a la Ley Trans, trataton de llevar a cabo. "Qué es una mujer", le preguntaban a la ministra de Igualdad.

Era el preámbulo de lo que vendría por la tarde, con la multitudinaria, aunque dividida manifestación en las calles de Madrid. Por un lado, la manifestación oficial. Presentes esta vez ministros y ministras de PSOE y Podemos, pero por separado y con dos cabeceras. Querían evitar la foto. Lo resumía Carlos Herrera en su monólogo de 'Herrera en COPE': "El feminismo fue una de las banderas de este Gobierno y sale roto de la reforma del 'solo sí es sí'"

Pasado el 8-M, pasa lo peor del temporal. La brecha sigue, aunque los socios tratan de recomponer posturas.La Moncloa llama a la calma en el intento de salvar del cisma las manifestaciones del 8-M, tal y como cuenta el Jefe de Política de COPE, Ricardo Rodríguez. "Hay que mantener la serenidad", "altas dosis de templanza" y guardarse la "rabia contenida" ante las ofensivas de Podemos.

"El ruido y la división son apuestas perdedoras para la izquierda", tal y como ha sabido COPE.

Sin embargo, el desencuentro con la reforma del 'solo sí es sí' y la cuenta atrás para las elecciones municipales y autonómicas de mayo no aticipa otra cosa que el pistoletazo de salida de votaciones en las que las dos patas de la coalición adopten posiciones contrarias en las Cortes, consolidando sus trincheras, y su 'perfil propio'.

“Queda Gobierno para rato”, resumió Félix Bolaños, ministro de la Presidencia.