Las autoridades de Bangkok, la capital de Tailandia, han anunciado este sábado el cierre durante dos semanas de los colegios públicos y la clausura de una serie de actividades no esenciales como los bares, discotecas, salones de belleza, salas de boxeo y de peleas de gallos para atajar los contagios de coronavirus.

Además, lo restaurantes abiertos no podrán vender alcohol y se han instalado una decena de puntos de pruebas para realizar el test del coronavirus a la ciudadanía.

Tailandia era de los países menos afectados de la región, con unos 4.000 casos hasta noviembre, pero ahora tras varios brotes son ya más de 7.300 los casos y 64 las muertes y se encuentra en plena ascensión de la curva epidemiológica, con casos en 53 de las 77 provincias del país.

Este sábado, las autoridades han informado de 216 nuevos casos y una muerte en las últimas 24 horas contabilizadas, según el Centro de Datos COVID-19 creado por el Gobierno tailandés.