“No es la primera vez que se cierra una gran ciudad, ni siquiera Madrid”. Es lo que aseguran a COPE varios responsables policiales consultados por las opciones que se barajan para hacer cumplir la norma de confinar la ciudad. Asumen que se hace en medio de unas circunstancias especiales, incluida la falta de consenso entre las autoridades responsables. Eso no ayuda - admiten estas fuentes - al trabajo de quienes deben de hacer cumplir las medidas de restricción.

En esta ocasión se suma, además, la novedad de que hay que cerrar una decena de ciudades de muchos cientos de miles de habitantes y próximas entre sí. Todas ellas vecinas de otras, igualmente populosas, que no tienen esas restricciones.

Los dispositivos de los distintos cuerpos policiales competentes - Municipal, Nacional y Guardia Civil - se están fijando en estas horas. Afirman en el Ministerio del Interior que “hay protocolos para afrontar esta situación con músculo y experiencia”. Pendientes de acordar si la distribución del trabajo entre Policia Nacional y municipales se hace “por puntos o por zonas”, como nos dice el el comisario José Luis Morcillo, portavoz de los municipales de Madrid, “hoy mismo estará todo preparado”.

Policía Nacional y municipal compartirán, en principio, responsabilidades de control en el casco urbano. No se descarta que en las zonas perimetrales de las ciudades confinadas sea la guardia civil - incluida la agrupacion de Trafico - la que se encargue de supervisar los movimientos de la población. “Notamos mucha inquietud entre los ciudadanos -añade Morcillo- pero también la colaboración de un sector muy mayoritario de la ciudadanía”.

Un portavoz de la Jefatura Superior de Policía en Madrid asegura a COPE que “están preparados para cualquier contingencia. "El cierre de la ciudad o de barrios. Quenos digan dónde vamos a estar”, señalan. Esperan órdenes al tiempo que conocer el régimen sancionador con el que habrán de actuar en la calle, que no deja de estar sujeto en este caso a una normativa autonómica. También se espera la entrada en escena de la Brigada Móvil, encargada de la seguridad y el control en lugares como aeropuertos o medios de transporte.

A la Guardia Civil le toca en este caso la parte menor del control de los núcleos urbanos. Sólo les compete por ahora las localidades de Humanes y Moraleja de Enmedio. Se preparan, no obstante, para dar apoyo al resto de cuerpos policiales en esos trabajos de supervisión y control, ademas de concienciacion al ciudadano. Se elaboran órdenes de servicio. Algunas de ellas con puntos que son prácticamente trasplantables de otras anteriores y muy recientes. Ahí se valoran como muy importantes las primeras 24-72 horas de los dispositivos. También se pide un seguimiento de localidades o grupos mas propensos a violar las normas.

Los agentes son advertidos en esas órdenes, como ha podido constatar COPE, sobre la necesidad de hacerse muy visibles ante el ciudadano de cara a concienciarles ante qué estamos. También de la necesaria flexibilidad a la hora de aplicar la norma y del sentido común. La sanción, siempre, en último lugar. Asi se recoge en algunos de esos documentos confidenciales consultados. Desde la Delegación del Gobierno en Madrid advierten de que pensemos en una reproducción exacta de lo que ya vimos durante el estado de alarma. Sera algo más dinámico y móvil. En las próximas horas, conoceremos esos planes operativos.