Los ojos están puestos en la jueza Carmen Rodríguez-Medel, que será la encargada de investigar la responsabilidad del Gobierno al permitir las marchas del 8-M. Además, este martes hemos conocido que Medel se ha negado a archivar la causa abierta contra José Manuel Franco por permitir las movilizaciones tal y como le pedía la Fiscalía y la Abogacía del Estado.

Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid en 1995, llegó a los juzgados de Plaza Castilla en los primeros momentos de 2018, al frente del Juzgado de Instrucción 51 de Madrid.

Esta jurista fue también la instructora del famoso ‘caso máster’ que contribuyó a terminar con la vida política de Cristina Cifuentesy que también salpicó al actual líder de la oposición, el popular Pablo Casado.

Rodríguez-Medel, miembro de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), de tendencia conservadora, saltó con fuerza a la palestra en agosto de 2018 cuando decidió elevar el caso del máster del líder del PP al Tribunal Supremo debido a su condición de aforado.

CONTUNDENTE CONTRA CASADO

A pesar de que está decisión provocó un gran revuelo mediático, finalmente el Alto Tribunal, siguiendo el criterio de la Fiscalía, decidió en septiembre de ese año archivar el caso al no ver indicios de delito en Pablo Casado.

Hija y hermana de guardias civiles, quienes la conocen destacan de ella su minuciosidad en el trabajo. De hecho, fue asesora del exministro de Justicia del PP Rafael Catalá como adscrita a la Dirección General de Relaciones con la Administración de Justicia durante cerca de un año.

La jueza ha incoado diligencias previas por prevaricación administrativa y/o lesiones por imprudencia profesional contra el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, el único sobre el que tiene competencia. Ha pedido al particular querellante que traslade al Supremo el procedimiento contra Pedro Sánchez por prevaricación y a los órganos judiciales correspondientes de cada comunidad los de cada delegado del Gobierno.

EN LAS QUINIELAS PARA DIRIGIR LA GUARDIA CIVIL

Todo ello cuando el Ministerio del Interior ha decidido destituir como responsable de la Comandancia de Madrid de la Guardia Civil al coronel Diego Pérez de los Cobos en medio de la polémica generada por el dispositivo de seguridad en Galapagar (Madrid), en la vivienda del vicepresidente Pablo iglesias y la ministra Irene Montero. La destitución se produce también cuando los efectivos de la Policía Judicial bajo las órdenes de este coronel estaban realizando gestiones sobre el papel del portavoz sanitario del Gobierno en la crisis del coronavirus, Fernando Simón, en las concentraciones del 8-M.

El nombre de Carmen Rodríguez-Medel también sonó después de que el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, prescindiera de Ana Botella, secretaria de Estado de Seguridad, y Félix Azón, director general de la Guardia Civil, para ocupar la cabeza de la Benemérita, aunque finalmente no llegó a ocupar el cargo.