El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha valorado positivamente las restricciones exclusivas para la ciudad que entran en vigor este viernes, como el cierre del ocio nocturno a la 1.30 o las reuniones limitadas a 15 personas, ya que veía "imprescindible" una actuación así en el ocio nocturno.

"El Ayuntamiento de Valencia, como no podría ser de otra manera, colaborará al máximo con las autoridades sanitarias para tratar de frenar la pandemia", ha afirmado en declaraciones remitidas a los medios.

Ribó ha abordado este viernes las líneas generales con la consellera, Ana Barceló, y ha puesto en valor "la reacción de las autoridades sanitarias ante los rebrotes que están teniendo lugar en las últimas semanas en Valencia".

Como ámbito a resaltar ha apuntado el de las reuniones en locales de ocio ligados a la hostelería, que quedan más limitadas, así como los encuentros familiares o de amigos de carácter privado. "Como se ha venido debatiendo a lo largo de las últimas semanas, considero imprescindible una actuación como la tomada hoy", ha aseverado.

Eso sí, el primer edil ha hecho hincapié en que "la responsabilidad ciudadana es imprescindible" para que todas estas medidas surjan efecto, como también una actuación rápida y eficaz por parte de las administraciones.

Ante el aumento de casos, la Conselleria de Sanidad ha decretado a partir de este viernes, 15 de agosto, una serie de limitaciones exclusivas para Valencia durante dos semanas. Bares, restaurantes y discotecas y pubs tendrán que cerrar a la 1.30 horas, mientras que las reuniones de familiares y amigos quedan limitadas a un máximo de 15 personas

En la hostelería, todos los establecimientos de Valencia deberán asegurar la distancia de 1,5 metros entre comensales situadas en diferentes mesas, con un máximo de diez personas por mesa o agrupaciones de mesas.