El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha vuelto a decir 'no' al periodista Jordi Évole. El líder del partido ha rechazado ya en varias ocasiones una entrevista al programa Salvados.

Así lo ratificaba el mismo Abascal en Twitter que utilizaba como “excusa” a su madre: "Que no insista. No daré esa entrevista. No me deja mi madre. Le cae fatal Évole desde que entrevistó al etarra Otegi. Y hay cosas en las que siempre hay que hacer caso a una madre", ha asegurado.

Que no insista. No daré esa entrevista. No me deja mi madre. Le cae fatal Évole desde que entrevistó al etarra Otegi. Y hay cosas en las que siempre hay que hacer caso una madre. https://t.co/EbUiBfvFRU

— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 23 de febrero de 2019

Según cuenta la productora de Évole, “Vox se limitó en todas las ocasiones a rechazar la propuesta, sin dar más explicaciones”. Fuentes del partido aseguran a El Confidencial que se trata de una estrategia de comunicación, “no conceden entrevistas para televisión que no sean en directo, así no se manipulan sus palabras al ser editadas”.

Abascal ya se pronunció anteriormente en noviembre sobre los intentos de Évole por entrevistarlo: "Después de insultarnos a nosotros y a nuestros votantes, Évole pretendía que colaborásemos con su programa. No tienen vergüenza. Nosotros distinguimos entre la crítica periodística y los mamporreros del poder. ¡Que llame a Otegi!", escribía en un tuit que acompañaba con una foto del periodista de La Sexta y el dirigente abertzale.

Tiempos de estigmatización y descaro mediático. Después de insultarnos a nosotros y a nuestros votantes, Évole pretendía que colaborásemos con su programa. No tienen vergüenza. Nosotros distinguimos entre la crítica periodística y los mamporreros del poder. ¡Qué llame a Otegi! pic.twitter.com/9yWjSBFunK

— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 30 de noviembre de 2018

No es la primera vez que Abascal cita la entrevista con Otegi como uno de los motivos por los que no hablará con Évole. Durante la campaña andaluza, además, el partido decidió no acreditar a periodistas de La Sexta en la noche del escrutinio.

Sin embargo, el programa decidió colarse en varios actos electorales en Andalucía después de ser vetado por el partido: “nos hace muy difícil poder colaborar con el programa”.