JxCat, el movimiento que ha ocupado el espacio que tenía CiU, ha perdido la hegemonía municipal que había logrado en las anteriores municipales y ha quedado en tercera posición en porcentaje de votos, por detrás de ERC y del PSC, aunque es la primera en número de alcaldías ganadas (301).
En las anteriores municipales del 2015, CiU ganó el pulso del soberanismo a ERC en el conjunto de Cataluña y quedó como primera fuerza municipal al obtener 349 alcaldías y 662.790 votos (21,27%), lo que le permitió conservar las cuatro diputaciones.
Todo ello a pesar de que los resultados no fueron tan buenos como las anteriores de 2011, por la pérdida de Barcelona, si bien el entonces alcalde Xavier Trias aguantó el pulso a Ada Colau hasta el final y solo perdió por un concejal.
En estas elecciones municipales, el mapa ha cambiado: JxCat ha sufrido un batacazo en Barcelona (ha pasado de diez a cinco concejales) y, en el cómputo global de votos en Cataluña, ha caído a la tercera posición, con 531.219 papeletas, lo que representa el 15,34 %.
Le supera el PSC, situado en segunda posición con 759.574 votos (el 21,94 %) y ERC, la ganadora, con 813.125 papeletas, el 23,49 %.
JxCat solo supera a Esquerra en número de alcaldías, con 301 en total, por encima de las 256 de los republicanos.
Entre ellas, sin embargo, solo hay una capital de provincia, Girona, y algunas localidades de tamaño medio como Tortosa (Tarragona) o Vic (Barcelona).
A nivel provincial, si bien CiU ganó en las cuatro en 2015, en estas elecciones Barcelona ha quedado en manos del PSC y Tarragona, Lleida y Girona, en poder de ERC.