La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, ha asegurado que España necesita un gobierno estable, con criterios de justicia social y voluntad política firme de asumir desafíos como la eliminación de los copagos, la financiación de la dependencia y la universalidad efectiva de la Sanidad pública.

Así lo ha afirmado en declaraciones a los periodistas antes de visitar la Feria de la Alubia de Saldaña (Palencia), antes de trasladar a la militancia los "avances" en materia sanitaria del Gobierno socialista pero también todas las cosas que han quedado pendientes por la falta de acuerdo para sacar adelante los Presupuestos Generales y la posterior convocatoria de unas nuevas Elecciones Generales.

"Nuestra militancia tiene una tarea muy grande por delante", ha afirmado, añadiendo que los ciudadanos tienen que tener claro a qué representantes quieren tener y qué gobierno va a "sacar adelante todos los desafíos" a los que se enfrenta España.

En concreto se ha referido a desafíos relacionados con al ámbito sanitario y ha señalado que Gobierno socialista ha puesto en marcha muchas medidas que han revertido los recortes del PP, pero solo hasta donde han permitido unos presupuestos "heredados".

Entre ellas se ha referido a la eliminación de los copagos a las pensiones por debajo de 12.300 euros al año y a los activos con hijos a cargo y con ingresos por debajo de 12.000 euros anuales, a la recuperación del pago de la seguridad social a cuidadores familiares y a la recuperación de "la universalidad que el PP había restringido".

"Pero hay muchas cosas pendientes", ha insistido, poniendo como ejemplo la necesidad de extender la cobertura de la sanidad pública a la atención bucodental, lo que ha considerado como "otro gran déficit de nuestro sistema nacional de salud".

De hecho ha afirmado que el incremento de copagos ha situado a España como "uno de los países que mayor pago de bolsillo requiere a los ciudadanos".

"En esa dirección tenemos que avanzar y seguir trabajando porque los copagos son una de las desigualdades del sistema nacional de salud", ha insistido.

También ha defendido la necesidad de impulsar la dependencia mas allá del pago de la Seguridad Social a las cuidadoras familiares, afrontando la lista de espera de 250.000 personas que tienen reconocido el derecho pero no tienen prestación.

"Pretendíamos dar un impulso con más de 500 millones para financiar la dependencia pero no fue posible", ha señalado.

Por todo, la ministra de Sanidad en funciones ha asegurado que para impulsar todas estas medidas, que tienen como eje conductor la justicia social y la lucha contra la desigualdad, se necesita "un gobierno estable, progresista y con voluntad política firme de asumir todo estos desafíos".

Preguntada por la escasez de especialistas sanitarios en el medio rural, ha asegurado que el gobierno "ha hecho mucho" porque se ha incrementado en un 15 % el número de plazas para formar especialistas, sobre todo en medicina familiar y comunitaria y en pediatría, las especialidades que más déficit tienen.

Al respecto ha criticado la actitud del anterior gobierno asegurando que desde el 2012 ha habido "un estancamiento" y que no se analizaron las demandas de las comunidades autónomas, mientras que los socialistas han trabajado bilateralmente con todas ellas y la consecuencia ha sido el incremento de las plazas de formación de especialistas.

"Eso es lo que hay que hacer, no hay remedios mágicos", ha concluido, incidiendo en que hay que "acoplar" la jubilación de especialistas con la formación y la incorporación de nuevos profesionales.