La OCU alerta sobre la última estafa en redes sociales: "Ganan dinero por reclutar a otros"

Las estafas piramidales han encontrado en TikTok un nuevo campo de cultivo. A través de vídeos virales y promesas de riqueza rápida, miles de jóvenes están cayendo en trampas disfrazadas de oportunidades de inversión. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una nueva alerta ante el aumento de estos fraudes que se propagan en redes sociales, especialmente entre los más inexpertos financieramente.

Promesas falsas en vídeos virales  

Basta con unos segundos de vídeo para sembrar la duda: ¿y si realmente fuera tan fácil hacerse rico desde el sofá? Ese es el anzuelo que utilizan los estafadores para captar a sus víctimas. Tal como explica Victoria Ballesteros, la estrategia se basa en la creación de publicaciones “que te prometen éxito sin moverte del sofá”. En muchos de estos contenidos, influencers o supuestos expertos en finanzas muestran cifras millonarias y un estilo de vida lujoso que dicen haber conseguido gracias a la inversión.

Uno de los usuarios afirma en uno de estos vídeos: “Si no sabes ni en qué gastarlo, deberías invertirlo”. Otro va aún más allá y asegura: “He generado más de 10 millones de dólares con mis inversiones. Sígueme”. Estas frases, aunque atractivas, esconden un entramado que no siempre tiene base legal ni garantía de éxito.

Victoria Ballesteros advierte que aunque no todos estos casos son fraudulentos, “sí en muchos casos”. La dinámica es conocida: los participantes obtienen beneficios únicamente si logran reclutar a otras personas, generando así una estructura piramidal donde los primeros en ingresar ganan dinero a costa de los últimos. Pero, como señala la periodista, “la cosa no suele acabar bien”. Lejos de hacerse ricos, quienes entran más tarde suelen perder su dinero.

Ganas de dinero fácil 

Desde la OCU, la portavoz Ileana Izverniceanu recuerda un principio básico que debería aplicar todo consumidor antes de lanzarse a este tipo de aventuras: “Desconfiar siempre de promesas de dinero rápido, fácil, en las que no hace falta ningún tipo de cualificación, ningún tipo de estudio ni experiencia previa”. En palabras llanas, dice, “lo que se suele llamar normalmente ‘nadie da duros a pesetas’”.

El auge de estos fraudes en TikTok no es casual. Se dirigen directamente a un público joven, muchas veces sin conocimientos financieros, que ansía una forma rápida de ganar dinero. En un contexto económico incierto y con una generación marcada por la precariedad laboral, los timadores encuentran un terreno fértil para difundir sus mensajes.

La OCU insiste en que estos contenidos deben denunciarse directamente en las plataformas digitales, como TikTok o Instagram, para evitar que sigan proliferando. El problema, sin embargo, va más allá de lo técnico. Se trata también de una cuestión educativa: enseñar a los jóvenes a identificar promesas vacías y dotarles de herramientas para reconocer un fraude de inversión antes de caer en él.

TikTok, al igual que otras redes sociales, ha abierto muchas puertas a la creatividad y la información. Pero también ha generado una nueva vía para los estafadores, que se aprovechan de la inmediatez, la viralidad y la ingenuidad de muchos usuarios. La prevención pasa por la educación, la desconfianza activa y, sobre todo, por no dejarse cegar por las promesas de un dinero que, como siempre, nunca llega solo.