Nueva crisis a la vista con el aceite de oliva: repunte de precios ante una inminente sequía

La producción podría caer hasta un 40% si la sequía se prolonga durante septiembre y octubre

EFE

Aceitunas tras la recolecta

Álvaro Criado

Madrid - Publicado el

3 min lectura

El sector del aceite de oliva parece haberse instalado en una crisis crónica que no da tregua. Tras varios años marcados por una gran inestabilidad, con cosechas muy por debajo de lo habitual debido a fenómenos extremos asociados a la crisis climática como olas de calor prolongadas, sequías persistentes y lluvias mal distribuidas, todo apuntaba a que esta campaña sería el punto de inflexión hacia una relativa normalización.

Sin embargo, esa recuperación tan esperada, y que parecía haberse esfumado con las lluvias del año pasadovuelve a retrasarse, y la incertidumbre vuelve a marcar el ritmo del mercado. La falta de lluvias durante el otoño, especialmente en los meses clave de octubre y noviembre, amenaza con truncar las expectativas de una producción moderadamente buena. 

Si no se registran precipitaciones suficientes en ese periodo crucial, el sector ya anticipa una cosecha inferior a las previsiones iniciales. A esto se suma el hecho de que se parte con un volumen de enlace muy ajustado, es decir, con unas existencias finales de la campaña anterior muy limitadas, lo que deja al mercado especialmente vulnerable. 

los precios en origen podrían volver a subir

En este contexto, todo apunta a que los precios en origen podrían volver a experimentar un repunte significativo, alimentando nuevas tensiones tanto en la cadena de distribución como en el consumidor final, que ya ha tenido que asumir subidas de precio considerables en los últimos tiempos. 

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Una señora compra aceite de oliva

De hecho, provincias aceiteras como Jaén, Córdoba o Sevilla mantienen altas temperaturas, y no está previsto que llueva en los próximos días. Desde Dcoop, la mayor productora mundial de aceite de oliva, advierten de las consecuencias del cambio climático.

Caída en la producción

A falta de conocer el aforo previo de campaña de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Agricultura, desde la asociación agraria UPA estiman que se producirán entre 1,2 y 1,3 millones de toneladas.  

Desde COAG son un poco más pesimistas, y calculan que, si no llueve en el olivar de secano tradicional en las próximas semanas, la producción caerá entre un 30% y un 40% respecto a la campaña anterior. 

La más optimista es la patronal de la industria aceitera, que tiene la sensación de que en la futura campaña la producción estará, como mínimo, a la altura de la del año pasado. Y de ahí para arriba si las condiciones meteorológicas acompañan. Mientras tanto, y con esa incertidumbre como protagonista, el precio del aceite de oliva en origen retoma la senda alcista. 

El año pasado se llegaron a precios récord 

Hay que recordar que, en enero de 2024, alcanzó el precio más alto del histórico, rozando los 8 euros el kilo para el virgen extra. Todo tras dos cosechas muy muy cortas, que no estuvieron ni cerca del millón de toneladas. 

Este año, sin embargo, el virgen extra empezó cotizando en torno al 4,2 euros por kilo, y que ha llegado a caer hasta los 3,2 euros entre marzo y julio. 

Las causas, señalan los expertos, son las altas temperaturas, el fuerte ritmo de salidas de aceite al mercado, además del crecimiento sostenido del consumo mundial, que aumentará en 100.000 toneladas, hasta los 3 millones, en la próxima campaña.