Así es. El gobierno italiano ha conseguido reducir el paro recortando los subsidios. ¿Cómo? Explica el analista que una de las medidas económicas de Giorgia Meloni, "ha sorprendido especialmente". "Se trata del recorte de lo que allí se denominaRenta Ciudadana y que ha generado un debate intenso sobre el equilibrio entre asistencia social y el incentivo para trabajar".

Aunque esta decisión fue muy "criticada" por la izquierda italiana, los datos la respaldan. "Indican una reducción significativa en el desempleo, con 127,000 personas encontrando trabajo en los últimos meses del año y una tasa de paro que ha caído al 7.2%, la más baja desde 2009".

Este cambio no solo ha modificado el panorama del desempleo en Italia, "también ha provocado una re-evaluación de todas las políticas de bienestar social, especialmente por lo que supone acerca de ofrecer ayudas directas, condicionarlas a la búsqueda activa de empleo o si es sostenible mantenerlas".

¿Y en España?

En este sentido, ya en España, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, AIReF lanzó una advertencia al gobierno español sobre este tema. "Reclamó más efectiva en la gestión de del Ingreso Mínimo Vital. Al parecer, este salvavidas para los hogares en "vulnerabilidad económica", tiene un complejo sistema de cálculo que parece, dificulta el análisis de eficiencia de este programa de ayudas".

Pero el problema no es ese. Que también. "Desde mi punto de vista, lo grave es que un gobierno, el que sea, se vanaglorie de que hay 747.000 personas en este país, que precisan de una ayuda para sobrevivir. Como si fuera un logro".

Estamos creando un país adicto al subsidio, dependiente e insostenible

Es más, el gobierno, explica el analista "cree que debe ampliarlo" y por eso planea una "ambiciosa reforma que incluirá a un número significativamente mayor de beneficiarios, especialmente entre los menores de 45 años sin cargas familiares".

Algo que según explica, "sumará a los casi dos millones de personas que dependen de ayudas no contributivas".

Adictos al subsidio

En su opinión, "estamos creando un país adicto al subsidio, dependiente e insostenible".

Marc Vidal considera que "resolver problemas sociales y económicos mediante la ampliación de la asistencia estatal, financiada por los contribuyentes, es una solución de corto alcance, con consecuencias potencialmente desastrosas".

Europa ya ha dicho que en 2025 se acabó lo que se daba. "Que dependeremos de nuestra capacidad fiscal y no de una deuda infinita. La chequera pública dejará de fluir a menos que se suban más los impuestos afectando al sector productivo y el empleo".

"La historia nos enseña que la dependencia excesiva de los subsidios estatales no solo empobrece a la sociedad en el largo plazo, sino que socava los fundamentos de la prosperidad. Por el contrario, estimular la activación social representa la llave maestra de la Salida de Emergencia", concluye.