Desde finales de 2013 no se veía una racha alcista tan prolongada en la Bolsa. En dos semanas, el índice Ibex 35  ha subido un 4,5 por ciento.  El mercado se ha animado gracias a  la menor tensión comercial entre China y EEUU. Ayuda también la menor presión existente sobre las monedas emergentes, en especial el peso argentino y la lira turca.  Y ayudan  los máximos históricos que consigue hoy la Bolsa de Wall Street en sus índices Dow Jones y S&P 500. Acumulan una subida anual próxima ya al 10 por ciento. La economía estadounidense sigue muy fuerte, mientras la europea pierde impulso.

Hoy se ha conocido que la actividad industrial en la zona euro crece a su ritmo más lento de los últimos tres años. Además, el déficit comercial de España ha aumentado un 35 por ciento a cierre de septiembre. Pero los inversores hoy se han permitido el lujo de ignorar esas referencias. El  índice Ibex 35 ha subido hoy un 0,1 por ciento, hasta 9.590 puntos, cuando a comienzos de mes buscaba apoyo en los 9.100.

Hoy sólo han bajado con fuerza Repsol y Caixabank.   El banco catalán ha caído un 3,6 por ciento, tras anunciar que va a vender su 9 por ciento de Repsol. Va a salir de la petrolera después de más de 20 años presente en su capital. Va a sufrir pérdidas de 450 millones de euros.

En el mercado de divisas el euro sube hasta 1,1750 dólares, mientras baja con cierta fuerza la libra esterlina después de que se hayan atascado las negociaciones para el Brexit. El petróleo baja ligeramente a la espera de las decisiones que anuncie este domingo la “cumbre” de la OPEP.

Los inversores miran ahora hacia la apasionante semana próxima, que llega cargada de puntos de interés.  Los inversores de todo el mundo tienen una cita el miércoles con la Reserva Federal de Estados Unidos. Una cita ineludible. Los analistas dan por hecho que el banco central estadounidense subirá de nuevo el precio del dinero. Sería el tercer aumento en lo que va de año. Se espera todavía otra vuelta de tuerca a finales del ejercicio. Los inversores van a estar muy atentos a la valoración de la situación económica que realice el presidente de la Reserva, Jerome Powel,  y sobre todo a sus previsiones.  De momento, las Bolsas de EEUU cotizan en máximos históricos porque la  economía estadounidense se muestra muy fuerte. 

El jueves llegará un aluvión de datos importantes. Ese día se conocerá la balanza comercial de EEUU y también el PIB de aquel país. Se espera que se mantenga el crecimiento a un sólido ritmo del 4,2 por ciento. 

El viernes llegarán otras referencias, como la inflación de la zona euro, para la  que se espera estabilidad en el 2 por ciento.  Dentro de casa el viernes se publican el IPC y el PIB. Los expertos pronostican una mejora del crecimiento económico hasta el 2,9 por ciento, con una tasa de inflación del 2,2 por ciento.