Ha sido una semana negra. Pero negra, negrísima. Ha aumentado el temor a que epidemia de coronavirus impacte con fuerza en los resultados empresariales y en el crecimiento económico de todo el planeta... y las Bolsas se han desplomado. Hoy por hoy los mercados están descontando una recesión en algunos países y una desaceleración de gran intensidad en otros.

Alemania e Italia están tocadas de un ala. El Fondo Monetario Internacional ya estudia una rebaja de sus previsiones para este año. Por su parte la Fed de Atlanta espera que la economía de Estados Unidos crezca a un ritmo del 2,6 por ciento en el primer trimestre del año, frente al 2,7 que estimaba aneriormente.

Los mercados ya descuentan que la Reserva Federal de Estados Unidos tendrá que bajar el precio del dinero este año dos o tres veces, mientras el Banco Central Europeo tendrá que adoptar nuevas medidas de estímulo económico. Los analistas de Goldman Sachs han reducido su previsión de crecimiento económico de China en el primer trimestre hasta el 2,5 por ciento, frente a una estimación anterior del 4 por ciento. Esperan, sin embargo, un fuerte repunte de la actividad económica en el gigante amarillo en el segundo y tercer trimestres y todavía mantienen la esperanza de que la economía china cierre el año con un crecimiento del 5,5 por ciento.

También el Fondo Monetario Internacional espera una recuperación de la economía china en V. Al fuerte descenso de la actividad actual seguirá pronto una recuperación igual de rápida.  El Fondo sigue confiado en la capacidad de recuperación de la economía del gigante asiático.

Caídas en el Ibex 35

El Ibex 35 ha cerrado en 8.723 puntos, con una pérdida de 262 puntos, un 2,92 por ciento. La Bolsa ha cerrado casi 150 puntos por encima de los mínimos del día, lo que se ha interpretado como buen augurio de cara a próximas sesiones. Los inversores más valientes han aprovechado la caída de los precios para picotear en los valores más castigados. Tratan de aprovechar la debilidad del corto plazo para hacer cartera a largo. El Ibex ha perdido un 11,8 por ciento en esta semana. Es la peor semana que se recuerda desde el año 2010. En lo que va de año la Bolsa pierde cerca de un 9 por ciento.

Los analistas técnicos sitúan el primer suelo a corto plazo entre 8.300 y 8.400. Pero nadie descarta bajar todavía más el listón si la crisis del coronavirus se enquista y se prolonga durante el segundo trimestre.   El índice DAX de la Bolsa de Francfort ha llegado a perder hoy más de un 5 por ciento, aunque ha cerrado con una pérdida inferior al 4 por ciento.

En los últimos días el dinero ha buscado los activos con menor riesgo, como la deuda pública alemana y la estadounidense. El “bund” alemán a diez años ahonda en su rendimiento negativo. Ofrece ya un menos 0,60 por ciento. Los bonos del Tesoro de EEUU al mismo plazo rinden un 1,20 por ciento, que es su mínimo histórico. El barril de petróleo baja hasta 49 dólares.

Los inversores han pasado hoy de puntillas sobre los indicadores macroeconómicos. La tasa de paro se mantiene en Alemania en el 5,3 por ciento, mientras la inflación ha bajado cuatro décimas en último mes, cuando se esperaba un aumento de tres. En Japón la producción industrial creció un 0,8 por ciento en enero, que es algo más de lo que esperaba el mercado.  La tasa de desempleo ha aumentado de forma inesperada dos décimas, hasta el 2,4 por ciento. La actividad manufacturera está en contracción, al igual que el sector servicios. Ambas ofrecen una lectura inferior a los 50 puntos y muestran su peor aspecto de los últimos siete años.

Los inversores han tenido que vigilar hoy con el rabillo del ojo numerosos resultados empresariales. Estos son algunos de ellos. El beneficio de la aerolínea IAG se redujo un 40 por ciento el año pasado, hasta 1.715 millones de euros. La empresa advierte de la ralentización del tráfico aéreo por la crisis del coronavirus. Acciona ha ganado 352 millones de euros el año pasado. Un 7,2 por ciento más que en el ejercicio anterior.
Amadeus ha admitido que el coronavirus impactará en sus cuentas de este año. En el pasado ejercicio ganó 1.162 millones de euros, con un aumento del 12,5 por ciento. Estas cifras superan las previsiones de los analistas.

El beneficio de MásMóvil creció un 32 por ciento en el ejercicio recién cerrado, hasta 93 millones de euros.  Acerinox ha dado pérdidas de 60 millones en 2019. Faes Farma  ha obtenido ganancias récord de 64 millones de euros.  Sacyr perdió 298 millones de euros el año pasado, frente al beneficio de 150 millones del pasado ejercicio. Deóleo ha reducido sus pérdidas un 96 por ciento el año pasado, hasta 10,6 millones de euros. En 2018 perdió 290 millones.

BME ha obtenido un beneficio de 123 millones el año 19, lo que supone un 9,9 por ciento menos que en el año 18. Ferrovial obtuvo en 2019 un beneficio neto de 268 millones de euros, frente a las pérdidas con las que cerró un año antes. La empresa podría sacar a Bolsa su filial de servicios.  FCC ha aumentado un 6 por ciento su beneficio, hasta 266 millones.  Colonial ha conseguido el mayor beneficio de su historia, con 827 millones de euros. Su resultado neto se ha disparado un 58 por ciento por la mayor participación en su filial francesa. TALGO ha duplicado su beneficio, ha ganado 38,4 millones de euros, mientras CAF ha aumentado el suyo un 47 por ciento, hasta 63 millones.