Los precios terminaron 2022 prácticamente igual que el dato adelantado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) hace un par de semanas, lo corrige en apenas una décima. Subieron un 5,7% con respecto al año anterior, con lo que se confirma la moderación en la subida de los precios, que siguen su escalada pero más lenta.

En el precio de los alimentos no hay tregua, continúan al alza y son un 15,7% más caros que hace un año, alcanzando así un máximo histórico y su tasa más alta desde enero de 1994. Los que más han subido son el azúcar, un 50 %, la leche y el pan, un 37 %, el precio del aceite de oliva es un 35 % superior a enero del año pasado y los huevos nos cuestan hoy un 30 % más.

La inflación subyacente, la que excluye la energía y los alimentos frescos, también sigue creciendo hasta el 6,9%.

Los precios en general se moderan porque la energía se está abaratando, si bien los alimentos siguen disparados, mientras los salarios suben a una media del 2,7%

El IPC del conjunto de la zona euro se publicará el próximo miércoles, día 18. El Banco Central Europeo, en su último boletín económico, espera que la inflación en el viejo continente se reduzca al 6,3% este año, que baje al 3,4 en el próximo y que alcance el objetivo del 2% en el ejercicio 2025.

El futuro

A partir de este dato, la realidad no se presenta demasiado halagüeña. Nadia Calviño apuntaba esta misma semana que cree que puede haber repuntes en los precios en este mes de enero al eliminar la bonificación generalizada a los carburantes, aunque ha asegurado que a lo largo de 2023 España va a continuar en esa tendencia de moderación: "Cabe esperar que haya un cierto freno en este proceso de bajada, pero todo apunta que en este año vamos a seguir con esa tendencia a la moderación de la inflación".

Con todo, y pese a un contexto internacional turbulento, Calviño enfatizó que la economía española está resistiendo bien, "de manera extraordinaria". De hecho, España cerró el año 2022 con una expectativa de crecimiento superior al 5%.

Los precios siguen subiendo, mientras que los salarios no lo hacen al mismo ritmo, de hecho, los emolumentos de los trabajadores españoles han subido, de media, la mitad de lo que han subido los precios.