El Consejo de Ministros del Gobierno de Sánchez e Iglesias aprobó la semana pasada la implantación de la Tasa Google y la Tasa Tobin, dos impuestos dirigidos respectivamente a empresas tecnológicas sin dominio fiscal en España y a las transacciones financieras.

Según los cálculos del Ejecutivo, la Tasa Tobin traerá a las arcas públicas 850 millones de euros este año, una previsión que Bruselas y el Banco de España ya han rebajado.

Además, durante el anuncio de la implantación de la tasa, la ministra Calviño puso como ejemplo la experiencia francesa, que en 2012 ya empezó a gravar con un 0,3% las transacciones financieras en el mercado galo (en el caso de España, el Gobierno lo ha dejado en un 0,2%).

El caso de Francia e Italia

No obstante, según los datos del Tribunal de Cuentas de Francia, la recaudación de la Tasa Tobin en el país transpirenaico se quedó muy lejos de los 850 millones en su primer año de implantación, y eso teniendo en cuenta que la economía gala es casi el doble de potente que la española (2,583 billones y 1,311 billones respectivamente).

 

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Recaudación de la tasa Tobin en Francia
2013: 757 mill euros
2014: 245 mill euros
2015: 1057 mill euros
2016: 975 mill euros

Aquí en España esperan recaudar unos 850 mill de euros, cuando nuestra economía es menor a la economía francesa.

— Economía y libertad (@eco_liberal) February 21, 2020

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En 2012, el impuesto apenas recaudó 245 millones, aunque esa cifra fue creciendo en los años sucesivos. En 2013, se llegó a los 757 millones y solo en 2014, en el tercer año de vida del impuesto, se llegó a una cifra similar a la que proyecta el Gobierno español, con 845 millones. A partir del año 2015, sí se llegó a una recaudación en torno a los 1.000 millones.

No obstante, el propio Tribunal de Cuentas francés ha alertado de que esta tasa está teniendo mayores efectos sobre los consumidores que sobre los propios bancos y demás empresas del sector de las finanzas.

Otro caso similar es el italiano, también una economía superior a la española (1,935 billones) y que en los cinco años, desde 2013, en los que se ha aplicado apenas ha llegado a la mitad de lo que pretenden recaudar María Jesús Montero y Nadia Calviño. Según datos del Ministerio de Finanzas y Economía de Italia, en su primer año el tesoro transalpino percibió 260 millones como consecuencia de este impuesto, mientras que su mejor año fue en 2015, con 480. Además, Italia aplica la misma tasa a las transacciones financieras que la que ha planteado el Gobierno, un 0,2%.