Colas a las puertas de las distintas sedes del Banco de España, como en Madrid o Bilbao, y la web del Tesoro Público colapsada. “Por operaciones de mantenimiento le comunicamos que el Servicio de Compra y Venta de Valores no estará disponible entre las 10:25 h y las 15:30 h del día 1 de febrero de 2023”.

La explicación a este inusual fenómeno es sencilla: la avalancha por invertir en letras del Tesoro Público. "En estos momentos, es el mejor producto de ahorro para los particulares", resume Antonio Sanabria, profesor de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid.

Mucha culpa tienen las entidades bancarias. "La rentabilidad de los depósitos bancarios es, prácticamente, nula. Los bancos aún no han entrado a remunerar el ahorro, con lo cual, la mejor combinación entre rentabilidad y seguridad son las letras del Tesoro", explica

Rentabilidades cercanas al 3%

"Es significativo el repunte de compras que ha habido en enero y todo apunta a que va a ir a más", augura. De hecho, solo en el mes de enero, el Tesoro ha vendido deuda a través de su web por 400 millones de euros, prácticamente lo mismo que durante todo el año pasado.

Se trata de un cambio significativo. Las rentabilidades de las letras del Tesoro han sido negativas durante seis años hasta que el pasado mayo, empezaron a subir debido al cambio de postura del Banco Central Europeo con los tipos de interés para combatir la inflación. "Ese cambio de comportamiento hace que se traslade a los bonos, que hace que el mercado exiga una mayor rentabilidad", explica Sanabria.

Actualmente, esa revalorización se traduce en un retorno del 2,18% para los títulos a tres meses y del 2,98% para la referencia a 12 meses, según los datos de la última subasta. Las letras del Tesoro tienen un riesgo bajo y aseguran rentabilidad en un entorno de inversión complicado.

Este equilibrio de rentabilidad y seguridad es un asunto clave. "La previsión dentro de la incertidumbre, es que la economía española se comporte comparativamente mejor que los países de su entorno. Eso refuerza la confianza de los inversiones a la hora de comprar deuda pública", señala. De hecho, la demanda por adquirir bonos y letras del Tesoro es superior a la emitida por el Tesoro, más ahora con este auge entre pequeños inversores.

¿Cómo comprar letras del Tesoro?

Los particulares cuentan con tres vías para la compra de letras del Tesoro: acudir a un banco, a una agencia o sociedad de valores para que realice la petición; acudir de forma presencial a las oficinas del Banco de España; o realizar la petición por internet, a través de la web del Tesoro Público. Las dos últimas opciones no acarrean comisión.

La cantidad mínima a invertir es de 1.000 euros, en múltiplos de dicha cifra. Existen varios tipos de bonos en función del plazo que cuentan con distinta rentabilidad: a tres, seis, nueve, doce y dieciocho meses.

"La diferencia con los bonos es que el plazo de inversión es más largo", explica Sanabria, aunque hay que tener en cuenta que ese beneficio conlleva tributación. "Lo importante es tener rentabilidad y de las alternativas que tiene un particular, la que mejor combina rentabilidad y riesgo son los títulos de deuda pública", afirma este economista.