El Gobierno de Pedro Sánchez ha fracasado en su intento de aprobar los Presupuestos de 2020. Aunque al inicio de la legislatura el Ejecutivo de coalición se propuso como objetivo la redacción de unas nuevas cuentas públicas con las que poder desarrollar su programa de gobierno, la actual situación marcada por la crisis del coronavirus le ha hecho desistir de su deseo inicial.

Así pues, España seguirá bajo la senda de los últimos Presupuestos de la segunda legislatura de Rajoy, los de 2018, que llevan la firma del entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Teniendo en cuenta que Sánchez llegó a La Moncloa en junio de 2018, el presidente del Gobierno se verá obligado a gobernar con estos Presupuestos más de dos años y medio.

Por tanto, el Ejecutivo pone ya el ojo en 2021 y la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado este jueves que esos futuros Presupuestos recogerán las prioridades que se determinen en los acuerdos que pretenden alcanzarse con partidos políticos, comunidades autónomas, ayuntamientos y diálogo social.

En rueda de prensa en Moncloa, Montero ha insistido en que la intención del Ejecutivo es presentar el proyecto presupuestario de 2021 "en tiempo y forma", lo que sería antes del final de septiembre de este año, una vez que la irrupción de la pandemia del coronavirus ha hecho imposible aprobar las cuentas de 2020.

"Es de sentido común", ha considerado, que los futuros presupuestos "tengan en cuenta esas aspiraciones" consensuadas, así como las prioridades definidas con el diálogo social, comunidades autónomas, ayuntamientos y formaciones políticas.

Entre estas prioridades figurará la sanidad o la recuperación de sectores económicos especialmente afectados por la crisis de coronavirus, como el turismo, que se canalizarían en unas cuentas que "ojalá" cuenten con "un gran consenso parlamentario".

La ministra ha recordado que el Gobierno "tenía prácticamente preparado" un presupuesto de 2020 que con esta crisis se "ha quedado totalmente desactualizado", ya que todavía se desconoce cómo se va a comportar el PIB o el déficit público.

Así, "una vez que tengamos claro las perspectivas", el Gobierno volverá "a montar el esqueleto del Presupuesto para el año 2021", lo que incluye una nueva senda de estabilidad y un nuevo marco financiero plurianual europeo, ha asegurado la ministra.

"Lo fundamental es que atinemos con el diagnóstico de la situación", ha subrayado, para "inyectar" los instrumentos necesarios de forma rápida y "que la economía se pueda poner en pie".