Cómo calcular la potencia de luz que necesitas en tu casa para ahorrar en tu factura: guía según los metros cuadrados y los miembros de tu familia

Te contamos las claves para calcular la potencia eléctrica óptima y evitar sobrecostes innecesarios en la factura o cortes de luz inesperados

Una mujer cambia una bombilla en su casa

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Una mujer cambia una bombilla en su casa

María Bandera

Publicado el

3 min lectura

A la hora de dar de alta la luz en una vivienda, ya sea nueva o de segunda ocupación, una de las decisiones más importantes es la elección de la potencia eléctrica. Según detalla el portal especializado eniplenitude.es, ajustar correctamente este valor a nuestros hábitos de consumo es fundamental. 

De lo contrario, nos arriesgamos a un gasto innecesario en la factura de la luz o a sufrir constantes cortes de suministro porque 'salten los plomos'.

Qué es la potencia eléctrica

La potencia eléctrica, que se mide en kilovatios (kW), establece el límite de aparatos eléctricos que se pueden conectar de forma simultánea. 

Como explican desde la compañía, cuanta más potencia se contrata, más dispositivos pueden funcionar a la vez. 

En España, el promedio de potencia en los hogares se sitúa entre los 2,45 kW y los 4,6 kW.

Este término supone un coste fijo en la factura de la luz, independientemente del consumo. Su precio se divide en dos franjas: el horario punta (de 8:00 a 00:00 en días laborables) y el horario valle (de 00:00 a 8:00 en laborables y todo el día en fines de semana y festivos), siendo este último más económico.

Un hombre enciende el interruptor de la luz

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Un hombre enciende el interruptor de la luz

Contratar una potencia demasiado alta puede significar un gasto innecesario en nuestra factura de la luz que podemos evitar"

Cómo calcular la potencia necesaria

Para calcular la potencia adecuada, eniplenitude.es recomienda analizar varios factores: la cantidad de electrodomésticos, el número de personas en la vivienda, sus dimensiones y el tipo de instalación. Existen métodos como las calculadoras de potencia online, el asesoramiento de un electricista autorizado o un cálculo manual que tiene en cuenta el 'factor de simultaneidad'.

El factor de simultaneidad es un valor que estima cuántos electrodomésticos se usarán al mismo tiempo, donde un valor de 0,25 indica un uso moderado. 

La fórmula consiste en sumar la potencia de todos los aparatos, multiplicar el resultado por este factor y añadir 1 kW extra para la iluminación. Por ejemplo, para una potencia máxima de 7 kW y un factor de 0,3, la potencia recomendada sería de 3,1 kW.

Conocer el consumo de los aparatos es clave. Un frigorífico puede necesitar entre 0,25 kW y 0,7 kW, una lavadora entre 1,5 kW y 2,2 kW, y un sistema de aerotermia de 3 kW a 4 kW, aunque los modelos más eficientes (clase A) requieren menos potencia.

Aunque cada caso es diferente, se pueden hacer estimaciones. Para una vivienda de 50 a 80 m² con una o dos personas, la potencia suele rondar los 2,3 a 3,75 kW, mientras que un piso de 90 a 100 m² con dos a cuatro residentes puede necesitar entre 3 y 4,6 kW.

Menos potencia implica un gasto fijo menor en la factura de la luz, pero también una gran limitación"

Esto implica la instalación de dispositivos que permitan a los usuarios desplazar la demanda hacia los momentos más baratos

Esto implica la instalación de dispositivos que permitan a los usuarios desplazar la demanda hacia los momentos más baratos

Modificar la potencia: costes y trámites

Son los consumidores quienes deciden qué potencia contratar, con un límite habitual de 15 kW en el sector residencial. Es posible modificarla, pero la normativa exige mantener la nueva potencia durante al menos un año. Tal como se informa, "contratar una potencia demasiado alta puede significar un gasto innecesario en nuestra factura de la luz que podemos evitar".

Reducir la potencia tiene un coste fijo de 9,04 euros en concepto de derechos de enganche. Por el contrario, aumentarla es más caro: cerca de 50 euros por cada kilovatio de incremento. Los contadores digitales actuales permiten a los usuarios comprobar la potencia máxima que utilizan para decidir si necesitan hacer ajustes.

Antes de bajar la potencia, la fuente recomienda revisar otros aspectos, como el precio del kWh. Hay que tener en cuenta que "menos potencia implica un gasto fijo menor en la factura de la luz, pero también una gran limitación a la hora de utilizar los electrodomésticos simultáneamente". Por ello, ajustar la potencia es una decisión que debe adaptarse a las circunstancias del hogar a medio y largo plazo.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.

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