El mes de agosto está teniendo un efecto balsámico en las bolsas españolas. El índice Ibex 35 ha subido un 0,24 por ciento en la sesión de hoy para encadenar su mayor racha alcista en más de cuatro años. Nueve sesiones consecutivas de ganancias. Un avance impulsado por la intensa recuperación del sector bancario y, sobre todo, por la fortaleza de Repsol. Este constante goteo comprador ha permitido al selectivo cerrar la semana con un alza del 3 por ciento y recuperar de nuevo el nivel de los 8.400 puntos.

Los inversores han dejado así a un lado los temores de recesión que habían atenazado a mercados a finales de julio y se han quedado con las esperanzadoras cifras de inflación en las principales economías mundiales. El IPC de Alemania se ha estabilizado en el 7,5 por ciento interanual mientras que en Estados Unidos se ha moderado hasta el 8,5 por ciento, superando las mejores expectativas del mercado.

Un primer indicio de que las subidas de tipos de interés adoptadas por la Reserva Federal en los últimos meses están empezando a dar sus frutos en la contención de los precios. A pesar de todo, muchos operadores siguen pensando que estos recientes avances de la bolsa son solo un rebote puntual, aprovechando la época estival, dentro de un mercado bajista.

En España, entre tanto, los precios siguen desatados. El IPC de julio se ha confirmado en el 10,8 por ciento su nivel más alto en 38 años. Los inversores, sin embargo, ya tenían descontado este pésimo dato y no se han dejado influir por él.

El mercado tampoco se ha resentido por la contracción de la economía en el Reino Unido. El PIB de las islas británicas ha registrado un descenso de una décima de punto en el segundo trimestre frente al crecimiento del 0,8 por ciento experimentado en el primer trimestre. Este dato viene a confirmar las alertas de recesión apuntadas por el Banco de Inglaterra hace unas semanas.

En los demás mercados, el precio del crudo tipo Brent ha vuelto a superar la barrera de los 100 dólares en medio de las crecientes tensiones por los recortes de suministro de petróleo procedente de Rusia a Europa. A este encarecimiento también ha contribuido la mayor debilidad del billete verde. El cambio del euro se ha consolidado sobre el nivel de 1,03 dólares.

La próxima semana se presenta especialmente intensa en la Bolsa en cuanto a indicadores económicos. En Europa destacarán, el índice de confianza ZEW en Alemania o las cifras de PIB e IPC de la zona euro que se publicarán miércoles y viernes, respectivamente.

Desde Estados Unidos, entre el martes y el jueves, también llegarán importantes cifras de construcción, producción, ventas al por menor y venta de viviendas que pueden poner a prueba el pulso del mercado.

Con todo, la atención de los inversores se centrará en la publicación, el miércoles, de las actas de la Reserva Federal. En su última reunión, subió sus tipos de interés un 0,75 por ciento, su mayor subida en 28 años.

Los inversores buscarán en las actas de junio posibles pistas sobre los próximos movimientos a seguir en política monetaria por parte de la entidad norteamericana. Se espera que, pese a la mejora de la inflación, la Reserva Federal siga elevando sus tasas de referencia, hasta alcanzar un rango ente 3 y el 3,5 por ciento a final de año.