La Bolsa recupera el buen ánimo. No hay vértigos, al menos por el momento. Los inversores confían en que las vacunaciones de la población generen una progresiva recuperación de la actividad económica. El índice Ibex 35 sube un 0,6 por ciento. Se coloca en 8.700 puntos tras las primeras operaciones del día. Tiran de mercado, Telefónica, Inditex, las empresas relacionadas con el turismo y los viajes y los bancos. BBVA amortizará un 10 por ciento de su capital y repartirá un dividendo de 5,9 céntimos de euros brutos por acción. La Bolsa de Nueva York cerró ayer con nuevos máximos históricos en sus índices Dow Jones y S&P 500. El Nasdaq de tecnológicas no está muy lejos de los suyos. La Bolsa alemana también está en niveles récord.

En los demás mercados, el euro se mantiene estable a poco más de 1,19 dólares. El petróleo Brent del Mar del Norte sigue perdiendo fuelle. Hace pocos días superaba los 70 dólares por barril. Hoy cotiza a 68. En el mercado de deuda, el rendimiento de las obligaciones españolas a diez años baja hasta el 0,29 por ciento. El BCE ha incrementado ya sus compras de bonos, tal y como prometió este organismo en el consejo de gobierno celebrado la pasada semana. El T-Note de Estados Unidos ofrece una rentabilidad del 1,60 por ciento. Hace pocas horas se movía en 1,65 por ciento, que es su lectura más alta de los últimos trece meses.

Y en las criptodivisas, el Bitcoin ha llegado a rozar los 61.000 dólares hace pocas horas. Hoy amanece a poco más de 55.000. El año pasado esta criptomoneda se revalorizó, “grosso modo”, un mil por ciento. Los analistas tienen sentimientos divididos. Algunos creen que el Bitcoin se convertirá en una reserva de valor similar al oro, que actuará como refugio en momentos de debilidad del dólar y de crecimiento de la inflación. Otros, simplemente, hablan de una gigantesca burbuja que explotará.

De entre las numerosas referencias macroeconómicas del día, los inversores vigilan con especial atención el índice ZEW de confianza inversora y clima económico de Alemania. Se conocerá a las once de la mañana. Además, hoy se publican las cifras de inflación en Italia. Ya se sabe que el IPC de Francia ha crecido seis décimas en febrero en tasa anual. Se esperaba un aumento algo menor. Esta tarde a primera hora se conocerán también las ventas al por menor y la producción industrial de Estados Unidos. Y hoy comienza la reunión de dos días del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos (FOMC por sus siglas en inglés), que es el organismo que dirige la política monetaria estadounidense. Será mañana cuando se conozcan sus decisiones y sus previsiones. Los augures apuestan por mensajes tranquilizadores de su presidente, Jerome Powell. Consideran que los tipos de interés no comenzarán a repuntar en EEUU hasta el año 23.

Ayer se reunió el Eurogrupo. Analizó las medidas que han puesto en marcha los diferentes gobiernos para paliar los efectos económicos derivados de la pandemia. Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro han coincidido en mantener las medidas de apoyo fiscal este año y el que viene. No tendrán prisa a la hora de retirar los estímulos. Esperarán hasta que se constate suficientemente la solidez de la recuperación. No habrá urgencia por iniciar el llamado “tapering”, es decir la retirada progresiva de las compras de bonos.

Según un informe realizado por Markit, ha mejorado la confianza de las empresas españolas. Un 36 por ciento de las compañías encuestadas espera una mejoría de su actividad y un aumento de la demanda, frente al 7 por ciento contabilizado en octubre. En febrero las empresas han mejorado sus expectativas de volumen de negocio, de empleo y de inversiones. Y eso a pesar de que hay incertidumbres en el horizonte, sobre todo las derivadas de la lentitud de la vacunaciones y a la evolución del turismo extranjero.

Un estudio publicado recientemente por la patronal de los empresarios CEOE y la firma de auditoría y asesoría KPMG apunta a que dos terceras partes de las empresas españolas no esperan una recuperación completa de sus ventas hasta bien entrado el año próximo. Pese a que ha mejorado la situación, el ejercicio en curso todavía será un año de transición.