El índice Ibex 35 ha terminado la sesión en 8.407 puntos, con alza de un 0,26 por ciento. En esta semana se ha revalorizado 4,15 por ciento. Ha recuperado los niveles que tenía en marzo del año pasado, justo antes de la expansión de pandemia. Algunos valores han arrancado el ejercicio completamente disparados. El Banco Sabadell, por ejemplo, en estas pocas sesiones de 2021 ha ganado ya un 12 por ciento. Telefónica y el Santander han subido en una semana cerca de un 10 por ciento. Hoy, sin embargo, los bancos, la operadora de telecomunicaciones y Repsol se han tomado un respiro y han cerrado en rojo.

La Bolsa española bien puede superar este año los 9.000 puntos. Los expertos más optimistas hablan incluso de 10.000. Con las vacunas sobre la mesa, con abundante liquidez en el sistema y con la progresiva recuperación de la economía, las Bolsas deberían tener un buen año. Pero todavía quedan muy lejos los récords que alcanzó el Ibex en las mismas puertas de los 16.000 puntos. El 8 de noviembre de 2007 el Ibex cerró en 15.985 puntos. El mercado, por tanto, tendría que doblar los niveles actuales para llegar a esa zona.

La Bolsa de Nueva York sigue en máximos de todos los tiempos en el índice Dow Jones de valores industriales, en el Nasdaq de tecnológicas y en el S&P 500. Los bancos de negocios Goldman Sachs y JP Morgan esperan ver el índice S&P500 de la Bolsa de NY en torno a los 4.500 o 4.600 puntos este año. Hoy se encuentra en 3.800. Esperan una subida superior al 20 por ciento. El año pasado este índice subió un 15 por ciento, aunque la estrella fue el Nasdaq de empresas tecnológicas se disparó más de un 40 por ciento.

También la Bolsa de Fráncfort se encuentra en niveles nunca antes vistos por encima ya de los 14.000 puntos, mientras la de Tokio ha superado los 28.000, que es su cota más alta de los últimos 30 años. La rentabilidad de los bonos estadounidenses ha subido con claridad en las últimas jornadas. El papel a diez años supera con holgura el 1 por ciento (1,120 esta tarde) ya que los inversores abandonan sus refugios y optan por posiciones más arriesgadas. De esta forma los mercados han saludado la ratificación de Joe Biden como nuevo inquilino de la Casa Blanca. Se espera que aumente los programas de estímulos fiscales, que amplíe las inversiones en infraestructuras, que mejore las relaciones comerciales con China y que consiga una rápida recuperación de la economía.

No está tan claro que pueda llevar a cabo su prometida subida de impuestos. Y los mercados lo agradecen. También el presidente saliente, Donald Trump, ha ayudado a los mercados. Finalmente ha rebajado la tensión al reconocer la victoria electoral de Biden y al afirmar que el día 20 se producirá un relevo ordenado.

Hoy los mercados han tenido que digerir las cifras de paro de Estados Unidos. La tasa se mantiene en el 6,7 por ciento. Lo malo es que la economía estadounidense destruyó en diciembre 140.000 puestos de trabajo no agrícolas. Se esperaba que se hubieran creado cerca de 100.000. También se han publicado los datos de paro de la eurozona. Se ha contraído una décima, hasta el 8,3 por ciento. Mientras tanto, la producción industrial en Alemania ha aumentado 9 décimas, que es una cifra mejor de la esperada. Están sobre la mesa también las cifras de la balanza comercial alemana. Las exportaciones han crecido un 2,2 por ciento y las importaciones lo han hecho en un 4,7 por ciento.

En los demás mercados el euro se cambia por algo menos de 1,23 dólares. El Bitcoin supera los 40.000 dólares y marca un nuevo récord. El oro baja de 1.900 dólares por onza. Los inversores abandonan parcialmente sus posiciones en el metal amarillo y aumentan sus posiciones en los bonos de Estados Unidos.

El petróleo del Mar del Norte se paga a poco más de 55 por barril. En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España baja a 55 puntos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 0,03 por ciento. Hoy el Tesoro ha anunciado un recorte de sus emisiones. Ha corregido las previsiones que contemplan los recién aprobados presupuestos generales del Estado de este año. Emitirá 100.000 millones de euros, frente a los 110.000 estimados inicialmente.