La banca española ha reclamado este lunes participar en la asignación y distribución de los fondos del programa Next Generation de la Unión Europea (UE) que llegarán, previsiblemente, en 2021 para ayudar a reactivar la economía en tiempos post-pandemia y cimentar la digitalización y la sostenibilidad.

Esta ha sido una de las ideas que se han abordado en la primera jornada del XI Encuentro del Sector Financiero, organizado en Madrid por KPMG y Expansión, en la que han participado los principales directivos del sector, así como el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) Luis de Guindos y la secretaria de Estado de Economía, Ana de la Cueva, entre otros.

Pero mientras llegan esas ayudas, de las que España percibiría unos 140.000 millones de euros, la economía nacional se beneficia de los programas de estímulo del Gobierno, en forma de avales crediticios o moratorias, y los del BCE, que habrá que retirar "poco a poco" para evitar una recaída, según los ponentes.

Así lo ha dejado claro De Guindos al apostar por una política económica "predecible" para dar seguridad en estos momentos de incertidumbre y ha recordado que los países que están teniendo mejores resultados sanitarios y económicos son los que tienen "unos niveles más altos de gobernanza y unas instituciones de mayor calidad".

Los banqueros han expresado su preocupación por la baja rentabilidad del negocio, que ya lo era antes de la pandemia, y casi todos han defendido las fusiones para afrontar los desafíos que vienen, como el incremento de la mora, sobre todo CaixaBank y Bankia, los protagonistas de la "boda del año", que será una realidad en el primer trimestre de 2021.

Ninguno de los contrayentes se ha arrepentido, hasta el momento, de los planes de fusión, que les servirán para ser más fuertes y rentables en el escenario que se avecina, aunque tienen claro que aún pueden surgir problemas.

Estas uniones, de momento, seguirán siendo nacionales, pues aún no hay un paraguas europeo que facilite las anheladas fusiones transfronterizas, según ha explicado el presidente de la Federación Bancaria Europea, Jean-Pierre Mustier.

También ha habido alguna entidad, como el Banco Sabadell, frecuente protagonista de los rumores de fusión con prácticamente todos sus competidores, que ha aprovechado para reafirmar su intención de seguir siendo independiente, para lo que se centrarán en reducir costes, según su consejero delegado, Jaume Guardiola.

Otra entidad que no quiere participar en ninguna operación corporativa en estos momentos es el Banco Santander, cuyo consejero delegado, José Antonio Álvarez, ha dicho que no le preocupa el tamaño que alcanzará la nueva CaixaBank, sino la cuota de mercado

Tampoco BBVA tiene planes de buscar pareja, a no ser que la unión sirva para crear valor para el accionista, según el "número dos" de la entidad, Onur Genç, que ve pequeñas mejoras en las cifras de consumo y gasto que maneja la entidad en octubre, superiores a los de los meses de abril y mayo.