La ayuda de más de 6.000 euros del SEPE para desempleados que no pueden cobrar el paro: no hace falta cotizar

En España, muchos trabajadores se enfrentan a una realidad compleja tras perder su empleo: no haber cotizado lo suficiente como para acceder a la prestación contributiva por desempleo. Este requisito, que exige al menos 360 días cotizados, deja fuera a quienes han tenido contratos de corta duración. Sin embargo, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ofrece una alternativa que puede marcar la diferencia: el subsidio por cotizaciones insuficientes.

Esta ayuda está pensada para quienes, aun habiendo trabajado, no han alcanzado el mínimo exigido para percibir el paro. Pese a ello, pueden beneficiarse de un subsidio que alcanza hasta los 6.660 euros al año, sin necesidad de haber cotizado durante un año completo. La medida se convierte así en un salvavidas económico mientras los afectados buscan nuevas oportunidades laborales.

Una ayuda sin cotización mínima

El subsidio por cotizaciones insuficientes se dirige a personas que han perdido su empleo de manera involuntaria y han cotizado entre 90 y 359 días. Este margen da cobertura a un colectivo importante, especialmente en sectores como la hostelería, el comercio o el empleo temporal. Pero, además de haber trabajado menos de un año, los solicitantes deben cumplir ciertos criterios básicos: estar inscritos como demandantes de empleo, no superar el 75% del Salario Mínimo Interprofesional en ingresos mensuales y suscribir el compromiso de actividad, que incluye participar en programas de formación o búsqueda activa de empleo.

Otro aspecto relevante es que la cuantía de la ayuda no es siempre la misma. Durante los primeros seis meses se percibe el 95% del IPREM, lo que equivale a unos 570 euros mensuales. A partir del séptimo mes y hasta el duodécimo, baja al 90%, y a partir del segundo año, al 80%, situándose en torno a 480 euros al mes. Estas cifras pueden cambiar levemente según actualizaciones anuales del Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples, pero permiten calcular que el subsidio puede superar los 6.600 euros en su primer año completo de duración.

Quienes tengan responsabilidades familiares, además, pueden acceder a una ayuda de mayor duración. En estos casos, el subsidio se puede extender hasta los 21 meses, siempre que se haya cotizado al menos 180 días. Si no se tienen cargas familiares, el tiempo máximo baja a entre tres y seis meses, en función del número de días cotizados. Toda esta información se puede consultar directamente en la web oficial del SEPE.

Cómo solicitar el subsidio

El proceso para pedir esta ayuda es relativamente sencillo, pero requiere atención a los plazos. La solicitud debe presentarse dentro de los seis meses posteriores al cese de la actividad laboral. Puede hacerse por varias vías: a través de la sede electrónica del SEPE, presencialmente en sus oficinas (con cita previa) o mediante un representante autorizado. Es necesario aportar documentación como el certificado de empresa, justificantes del cese, la declaración de rentas y el libro de familia, en caso de tener cargas familiares.

Esta prestación, aunque menos conocida que el paro tradicional, forma parte del sistema de protección por desempleo en España. Su existencia es clave para dar respuesta a una realidad laboral donde la temporalidad y los contratos breves siguen siendo habituales. En muchos casos, permite a los trabajadores más vulnerables no caer en la exclusión mientras buscan una nueva ocupación.

Cabe recordar que la normativa puede cambiar, por lo que conviene revisar siempre los requisitos actualizados en fuentes oficiales como el SEPE. La ayuda por cotizaciones insuficientes representa, en definitiva, un respaldo esencial para quienes, pese a haber trabajado, se quedan sin acceso al paro por no llegar al umbral mínimo de cotización.