Sánchez y Macron comparten pasión por el Picasso que enlazó Barcelona y París

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, han visitado este jueves el Museo Picasso de la capital catalana y, así, han compartido la pasión por este artista que enlazó artísticamente París y Barcelona.

La visita al céntrico museo, situado en el barrio del Born de Barcelona, estaba programada inicialmente solo en la agenda de Macron, pero finalmente le ha acompañado Sánchez, además del ministro de Cultura, Miquel Iceta, la consellera catalana del ramo, Natàlia Garriga, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

La comitiva ha transcurrido de forma rápida por la exposición temporal y luego ha acudido a la sala donde está la reinterpretación de Las Meninas de Pablo Picasso, obra destacada del museo, donde se han hecho la foto de recuerdo de autoridades.

A partir de ahí, la mayoría de los dirigentes se han ido del museo salvo Macron, que se ha querido quedar un tiempo más observando las obras.

El museo contiene una muestra permanente y otra temporal, que está dedicada a uno de los más importantes marchantes del siglo XX, Daniel-Henry Kahnweiler, con obras maestras de Braque, Juan Gris y Klee, entre otros muchos grandes creadores, y que se cierra con dos salas espléndidas dedicadas a Picasso, del que fue galerista y amigo.

Antes de esta visita, los dos presidentes habían hecho referencia a la figura de Picasso, en la rueda de prensa de la cumbre hispanofrancesa.

Sánchez ha definido a Picasso como un "gran artista que une a los dos países", pues el pintor malagueño residió en Barcelona y en París.

Así, ha destacado que es un ejemplo más de ese "eje Barcelona-París que ha influido las mejores corrientes artísticas".

Por su parte, Macron ha calificado a Picasso como "gigante del arte europeo" y ha celebrado tener la ocasión de poder visitar su museo en Barcelona, en el 50 aniversario del fallecimiento del artista.