El centro cultural madrileño Tabacalera ha inaugurado este miércoles las exposiciones "Khamekaye", de Paula Anta, con la que traslada al visitante a Senegal, y "Acromática. Una partida inmortal", de Mabi Revuelta, que toma el ajedrez como hilo conductor.

La exposición "Khamekaye" se compone de dos esculturas y seís fotografías de una serie de 36.

Estas fotografías han sido realizadas en la Grande-Côte, una parte del litoral senegalés. En esta superficie de playas y dunas se distinguen estructuras compuestas por ramas, plásticos, redes de pesca y diferentes objetos. Se trata de señales, grandes hitos colocados a lo largo de la costa, para marcar el lugar donde se encuentran los poblados.

De hecho, "Khamekaye" significa hito en la lengua wolof, uno de los idiomas más hablados en Senegal, y sirve también ahora para designar esta serie de esculturas que recuerdan al arte povera.

La artista ha creado una serie fotográfica en torno a estos objetos: Mi fascinación por esta capacidad escultora con todo tipo de objetos encontrados me llevó a crear mis propios hitos, señalando un lugar único. Correspondía a un punto concreto: mi lugar, mi poblado, mi territorio, en definitiva, mi paisaje".

Así, en esta exposición, según ha explicado la artista a Efe, combina los "Khamekaye" creados por los habitantes locales con los suyos, una manera de mezclarlo todo, unificarlo. Hablamos de nuestra relación con la naturaleza, con un lugar de pertenencia que puede ser un poblado, el mundo, la tierra, un lugar o un paisaje. También nuestra relación con los objetos que nos vamos encontrando y que hacemos con ellos".

Por su parte, Mabi Revuelta ha presentado "Acromática. Una partida inmortal", una exposición que da contraste y llena de color los 1.200 metros cuadrados de la sala principal de la Tabacalera.

Tomando el ajedrez como hilo conductor, la exposición revisa más de dos décadas de trayectoria de la artista, al tiempo que presenta el proyecto que comenzó en 2016 y con el que le dieron la beca Leonardo.

Toma como tema principal el ajedrez porque el juego es uno de sus temas preferidos.

"Ya había abordado el ajedrez, consideré que llegó el momento de volver a plantearlo desde una perspectiva diferente. Primero fue la pintura, después la escultura y el cine. El ajedrez es intemporal, nació hace quince siglos, ha dicho la artista a Efe.

Sus obras reflexionan sobre cuestiones universales como la realidad-ficción, la permeabilidad de los géneros artísticos y el valor del hecho artístico como motor de cambio social.

Se inspira en una de las partidas de ajedrez más brillantes de la historia: la llamada Partida Inmortal, que enfrentó sobre el tablero a Adolf Andersen y Lional Kieseritzky.

Ambas exposiciones fueron fraguadas antes y durante la pandemia de coronavirus, situación que ha afectado a las dos artistas.

En el caso de Paula Anta, su obra iba a viajar a la bienal de Dakar, uno de los eventos más importantes de arte contemporáneo en África. Ahora permanecerán abiertas al público en Tabacalera Promoción del Arte del 28 de abril al 17 de octubre.