El español Sergio López-Rivera ha sido el único representante español en hacerse con una estatuilla este domingo en la gala de los Óscar que este domingo han celebrado su 93º edición de los premios de la Academia de Hollywood.

En concreto, el galardón ha sido otorgado por el trabajo realizado en la película 'La madre del blues' en la categoría de 'mejor maquillaje y peluquería' por la caracterización de Viola Davis. López-Rivera era el director de un equipo compuesto por tres personas. Tras recibir la noticia, el español no pudo ni levantarse del asiento, incrédulo ante el galardón.

Este sería el motivo por el que, Mia Neal y Jamika Wilson, fueron las encargadas de recoger la estatuilla a la vez que agradecieron a Davis las facilidades que había puesto en su labor, lo provocó las lágrimas de la intérprete norteamericana.

Momentos antes de que comenzase la gala, el español atendió en la alfombra roja a los medios de comunicación, en la que se mostró especialmente nervioso y agradecido por la ocasión. "Parece mentira, pero decidimos que es un momento importante para visibilizarlo", explicó el cántabro en una entrevista con Efe días antes de la ceremonia.

Después de conocer el resultado, López-Rivera aseguró en una rueda de prensa virtual que esperaba que algún día no sean necesarias las preguntas sobre la diversidad en Hollywood.

Si por algo ha destacado la película por lo que le premiaron, casi teatral, es por su ambientación en el Chicago de 1927, escenario desde el que se retratan los ensayos de la cantante afroamericana Ma Rainey, conocida como la 'Madre del Blues', una de las primeras artistas que grabó acompañada de orquesta.