El pianista y escritor británico, James Rhodes, anunció ayer que dejaba Twitter y ya ha borrado su cuenta. Muchos se han preguntado cuáles han sido los motivos que podrían haberle llevado a tomar dicha decisión, por lo que él mismo ha querido zanjar la polémica y los rumores después de publicar un post en Instagram dónde aclaraba los motivos por los que había eliminado su cuenta en esta red social.

"Centrándome mucho en asuntos creativos en este momento. He dejado Twitter (como mucho de vosotros habéis sugerido)- las cosas parecen un poco más amigables aquí. Pues, back to work (vuelta al trabajo)", ha escrito el artista.

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Si bien estas aclaraciones podrían hacer ver que se trata de motivos laborales, hay quienes no están satisfechos con sus explicaciones. De hecho, el diputado de Vox, Víctor Manuel Sánchez del Real, ha dado a entender en su cuenta que la cuenta de Rhodes había sido suspendida por "graves insultos" a los votantes de la formación verde, algo sobre lo que tuvo que rectificar posteriormente que que su cuenta no había sido suspendida sino eliminada.

"Hace hora pedía que nos echaran a casi 4 millones de personas. Ha dicho de todo sobre nosotros. Con graves insultos. Pero que le cierren la cuenta a quien ostente nacionalidad español (incluido el de la vía rápida/rara) sin pasar antes por un juzgado está mal. Sea quien sea", escribió el miembro de Vox.

Rhodes nunca ha estado libre de polémica y siempre se ha mostrado muy polémico con partidos como el Partido Popular o Vox. De hecho, sobre Santiago Abascal, el artista llegó a reconocer que tenía ganas de "pegarle con una silla". La gran aparición gubernamental y musical de Rhodes fue el pasado mes de octubre, cuando el Gobierno de Pedro Sánchez le eligió para interpretar el himno de la alegría en el gran acto de propaganda que el Gobierno de Pedro Sánchez organizó para presentar el plan de recuperación del Gobierno a causa de la crisis provocada por la pandemia.

Criticas al Gobierno por la nacionalización 'exprés' del artista

Hace varias semanas el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, celebraba la concesión de la nacionalidad española al pianista, que a su juicio, había "reabierto el debate sobre la situación de miles de personas migrantes en España". Según informó Iglesias en su Twitter, se le concedió la nacionalidad española "por Carta de Naturaleza" gracias a sus "méritos artísticos y, sobre todo, su compromiso frente al maltrato y la violencia contra los niños".

Después de este anuncio, varias asociaciones e incluso políticos se mostraron en contra de la aceleración del trámite. Incluso uno de los fieles seguidores de Iglesias, Ramón Espinar, criticó muy duramente al líder de Unidas Podemos por tomar esta decisión: "Lo de James Rhodes transmite lo mismo que cuando se nacionalizaba deportistas por la vía rápida y Johann pasaba a ser "nuestro Juanito" hasta que daba positivo por dopaje, que volvía a ser "el alemán Muehlegg". Confunden las instituciones de todos con el patio de su casa", escribió.

Fueron también diversos colectivos de migrantes los que denunciaron esta decisión: "Avergüenza que la meritocracia sea el motor de vuestra voluntad política y no la valentía para presionar a sus socios de gobierno por derechos que exigimos desde el comienzo de la pandemia. Ni héroes, ni artistas, somos personas migrantes a quienes nos niegan la #RegularizaciónYa".