El sustantivo de origen latino "némesis", que se ha empleado en ocasiones en textos sobre mitología con el significado de venganza justiciera, se usa actualmente, y es adecuado, con el sentido de archienemigo, señala la Fundación del Español Urgente, promovida por la Agencia EFE y BBVA.
No es infrecuente encontrar en algunos medios ejemplos como "El Inter de Milán se impone a su némesis en el partido decisivo" y "El otro papel protagonista (no se especifica si como compañero o némesis) podría recaer en Robert Pattison", ambos válidos.
Se trata de un uso muy extendido, que se acerca semánticamente a uno de los significados que se le da en inglés a "nemesis": eterno rival.
Aunque de manera general se utiliza como un nombre femenino ("La némesis número uno de WikiLeaks ha sido el Pentágono"), es cada vez más frecuente su empleo como masculino ("El némesis de Mario es lento en tierra y uno de los luchadores más pesados del juego"), probablemente por influencia del sustantivo enemigo.
Asimismo, es conveniente recordar que este término se escribe sin comillas, en minúscula y con tilde sobre la primera "e" porque es esdrújula.
La Fundéu BBVA (www.fundeu.es), que trabaja asesorada por la Real Academia Española y cuyo principal objetivo es el buen uso del español en los medios de comunicación, cuenta con la colaboración, además, del Instituto Cervantes, la Fundación San Millán, Accenture y Prodigioso Volcán. EFE