Arturo Pérez-Reverte ha lanzado este contundente mensaje a aquellos que, de manera intencionada o casual confunden el género y el sexo, con un contundente mensaje que ha despertado muchas adhesiones y también algunos rechazos en su cuenta de Twitter.

Dedicado a los que van haciendo encuestas por Internet y teléfono (¿Tu género es masculino o femenino?, etc.):
Las personas no tienen género, imbéciles. Tienen sexo.

— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) July 28, 2019

Algunos de sus seguidores han respondido al escritor, que ha sido igualmente contundente con aquellos que pretendían enmendarle la plana.

 

Usted no sabe ni leer lo que lee. Hágame el favor de leer la tercera acepción otra vez antes de que lo bloquee, por simple. Tiene aproximadamente tres minutos.

— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) July 28, 2019

Este duro mensaje del escritor contra la ideología de género llega en la misma semana en la que el propio Pérez-Reverte se hizo viral por otro mensaje en el que recordaba su predicción de hace 14 años sobre el futuro del feminismo.

"El culo de las señoras". Un amigo tuitero me acaba de recordar este artículo de hace 14 años (2005). Y es que no hacía falta ser profeta para ver venir lo que venía.https://t.co/N9PwQ8vjLe

— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) July 24, 2019

El artículo hacía referencia a la revolución que causaron las “feministas galopantes” – así se refiere el mismo Pérez-Reverte – tras un anuncio que fue publicado en la prensa: 'La puerta de atrás del cine'. En este anuncio la imagen era la de una actriz y un presentador posando para los medios de comunicación. Aparecen de espaldas y la mano de él estaba situada en el trasero de ella. Aquí es cuando comienza la revolución.

Además, cabe destacar que este anuncio fue elegido y publicado por el departamento de marketing, formado por ocho mujeres y dos varones, así, como dato.

Toda esta revolución hablaba “del atentado contra la dignidad de la mujer, incitación a la violación, “de dar por supuesto que las mujeres están para satisfacción sexual de los varones” y de publicidad ilícita por utilizar el cuerpo femenino “como mero objeto desvinculado del producto que se pretende promocionar”.