ARAGÓN.-Zaragoza.- La Institución 'Fernando el Católico' de la DPZ desvela en un libro los secretos de la Máscara de Ateca

Europa Press

Publicado el - Actualizado

6 min lectura

La Institución 'Fernando el Católico' de la Diputación de Zaragoza (DPZ) ha editado el libro 'Cascabeles entre bandas rojigualdas', un monográfico sobre la Máscara de Ateca escrito por el historiador Francisco Martínez García.

La publicación desvela todos los secretos y detalles de una de las celebraciones populares más famosas de la provincia de Zaragoza, que pese a haberse adaptado a los nuevos tiempos, apenas ha cambiado en los últimos 125 años. Esta celebración fue declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón en 1995.

En la presentación del libro, que se ha llevado a cabo este lunes, el director de la Institución 'Fernando el Católico', Carlos Forcadell, ha puntualizado que este no es el primer libro que Martínez ha escrito sobre la historia de Ateca, ya que ha realizado otros, que se incluyen también en 'Cuadernos de Aragón'. También ha resaltado el "esfuerzo" del autor por investigar y dar a conocer el pasado de esta localidad.

En este sentido, la IFC puso en marcha los 'Cuadernos de Aragón' en 1966 y se rediseñaron en 2003. Desde entonces se han publicado 83 números, que recogen temas "que parecen secundarios, pero que en su conjunto es una colección indispensable para la historia del territorio aragonés", ha señalado Forcadell. Los temas de estos textos son diversos: historia, arte, patrimonio, ganadería o gastronomía, entre otros.

Todos los títulos pueden descargarse de manera gratuita en la Biblioteca Virtual de la Institución Fernando el Católico: 'https://ifc.dpz.es/publicaciones/biblioteca'.

Forcadell también ha resaltado el esfuerzo que desde la Institución se ha realizado para "adaptarse a los nuevos tiempos" y ha especificado que en 2020, ha recibido 380.000 visitas en internet y se han realizado 77.000 descargas de publicaciones online --hay disponibles un total de 1.100 publicaciones gratuitas--.

Además, ha subrayado que, ante la ausencia en Aragón de estudios antropológicos, desde esta organización cultural ha constituido una plataforma donde reúne textos de este tipo.

Sobre 'Cascabeles entre bandas rojigualdas', Forcadell ha dicho que "recoge toda la información posible sobre la tradición de la Máscara de Ateca, propone explicaciones e interpretaciones, y después de leerlo, llama la atención la existencia de tradiciones similares en España y en el Mediterráneo, y el autor se esfuerza por establecer comparaciones y plantear preguntas".

FIESTA DE LA MÁSCARA

Aunque este año, con motivo de las restricciones sanitarias derivadas de la pandemia de la COVID-19, la Máscara no saldrá a las calles de Ateca, lo habitual es que cada 2 y 3 de febrero este personaje sea el protagonista de las celebraciones en honor del patrón de la localidad, San Blas, gracias a sus esperadas apariciones ataviado con un traje de franjas verticales rojas y amarillas, un gorro, cascabeles, un sable y una cobertera --un pequeño escudo circular que tiene una función protectora--.

El libro hace un exhaustivo repaso a todo lo que se sabe o se intuye sobre esta fiesta popular tan arraigada en Ateca, que se vio influenciadas por las tensiones que se vivieron en el siglo XIX entre realistas y liberales, y entre carlistas e isabelinos; que también llegó a ser prohibida durante los tres años de la Segunda República, y que, como ha explicado su autor, tuvo que suavizarse atendiendo a las nuevas costumbres que se han impuesto a las propias.

La publicación, divida en 34 capítulos, es el fruto de un trabajo de investigación que analiza tanto los elementos directamente implicados en la fiesta como todo aquello que la rodea: el vestido y los atributos de la Máscara, los insultos que le dedicaban los jóvenes de la localidad, lo que se sabe de sus orígenes, las tradiciones perdidas, la ermita y el altas de San Blas, la vida del santo, y otras anécdotas, entre otros. Además, el libro rinde homenaje a todas las personas que han encarnado a la Máscara en la historia reciente.

Las personas que han hecho de Máscara siempre han sido vecinos de Ateca o personas con un vinculación muy estrecha con este municipio, "algunos ilustres" y "durante muchos años lo ha estado realizando la familia Garza", ha apostillado Francisco Martínez.

La publicación ya está a la venta y puede comprarse por un precio de 14 euros en la tienda online de la Institución Fernando el Católico. Asimismo, está disponible también para su consulta y descarga gratuita en la biblioteca virtual de la propia IFC.

PROCESO DE INVESTIGACIÓN

Tal y como ha comentado el autor, para introducir al lector en el mundo de esta tradición, el libro también incluye fotografías de la celebración desde principios del siglo pasado. La primera noticia que ha encontrado Martínez en su proceso de investigación es una crónica anónima publicada en Heraldo de Aragón en 1896 que cuenta de manera "muy cercana" cómo se desarrolló la fiesta aquel año.

La Máscara es "una figura entrañable de compleja comprensión por su dual comportamiento ante el vecindario, pues unas veces es vituperada e injuriada y hasta apedreada o amanzanada por los más jóvenes, y en otras ocasiones, es requerida para solicitar su protección y amparo mediante un golpe de cobertera por las personas adultas", ha detallado el historiador.

CELEBRACIÓN EN TRES ACTOS

El festejo comienza la mañana de 2 de febrero, festividad de la Virgen de las Candelas. La Máscara hace su aparición en la plaza de España para perseguir y asustar con su sable de hierro y su escudo metálico a los niños que le esperan en la puerta de la casa consistorial. Como es costumbre, en los últimos tiempos, los vecinos intentan arrancarle los 50 cascabeles que este personaje lleva encima.

Tras correr durante toda la mañana, la Máscara vuelve a salir por la tarde y, al llegar la noche, se prepara una gran hoguera en la misma plaza, entorno a la cual se celebra un cena con todos los vecinos.

El 3 de febrero, se festeja el día del patrón, San Blas. La Máscara tras recitar unos versos ante el santo, asciende al cierro, a los pies de la ermita, mientras los jóvenes del pueblo le esperan en la cima armados con munición de fruta, que le lanzan para evitar que cumpla su cometido de llegar hasta la cumbre. Una vez allí, se forma un círculo con todos los congregados y se canta la canción del puente de Alcolea.

ORÍGENES DEL PERSONAJE

Los inicios del personaje son inciertos ya que no se conservan datos al respecto. Francisco Martínez, no obstante, se decanta por la posibilidad de que la Máscara fuera una botarga, un personaje que era habitual en las fiestas populares en las que se usaban disfraces estrafalarios.

Sus raíces serían muy lejanas, y ya en el siglo XV habría sido incorporado al Corpus Christi como elemento lúdico y festivo.

"Posteriormente, el botarga tendría la misión de bailar con los danzantes para perseguir a los vecinos y golpearles con el sable y la cobertera, pudiendo realizar también función de director en el dance o de bufón, en en siglo XVII", ha indicado Martínez.

En sus conclusiones, el autor apunta a la hipótesis de que la Máscara de Ateca también cumpliera esa misión durante las celebraciones del Corpus, hasta que a finales de XVIII, Carlos III suprimiera los elementos profanos de las procesiones, se viera desplazada del grupo de danzantes para buscar acomodo en la fiesta de San Blas.

APARICIÓN DE LA MÁSCARA

Antes de la presentación del libro, la Máscara de Ateca, encarnada desde el año pasado por el atecano Jesús Lozano, ha hecho una aparición especial frente a las puertas de la sede de la DPZ, acompañada por el diputado provincial José Carlos Tirado; el alcalde de Ateca, Ramón Cristóbal; el director de la Institución Fernando el Católico, Carlos Forcadell; y el autor del libro, Francisco Martínez.

Programas

Último boletín

13:00H | 1 JUN 2025 | BOLETÍN

Boletines COPE
Tracking